viernes, 10 de febrero de 2017

LA REVOLUCION VIRTUAL


Como usamos las redes sociales y como nos afecta. Que peligros ocultan y que pasa con nuestra privacidad? Es realmente gratuito su uso?

domingo, 27 de diciembre de 2015

Para ser feliz, debes aprender a ignorar a muchas personas

Muchas veces, alejarnos de las personas conflictivas no solo es una cuestión de comodidad, sino de salud mental. Hay actitudes que nos llegan a desequilibrar tanto, que nos bloquean y nos impiden realizarnos, sometiendo nuestro bienestar emocional a sus antojos.

Todos sabemos de buena tinta, que nuestras relaciones no siempre nos aportan algo positivo, aunque realmente lo esperemos. A pesar de que somos conscientes de esto, nos cuesta darnos cuenta de que estamos alimentando intercambios tóxicos.

O sea, nos parece algo “tonto” e incoherente pero, sin embargo, no podemos escapar de la realidad. Sacrificar nuestro bienestar por los demás, está a la orden del día para cada uno de nosotros.

Así que nos encontramos ante el triste panorama, de vivir sometidos a relaciones insanas con personas que no nos aportan sinceridad, ni buenas emociones… es decir, intercambios cargados de intereses y egoísmos. Por eso, para poder crecer, debemos de aprender a ignorar a cierta gente, en ciertos momentos.

¿Qué es lo que debemos ignorar para ser felices?
Normalmente podemos reconocer con facilidad lo que nos inquieta, pero es posible que nos lleve un tiempo en otras ocasiones.

Conocerlas, nos ayudará a tomar conciencia de la realidad e incluso, puede ayudarnos a anticipar estas cuestiones, de manera que podamos impedir que nos hagan más daño que el inevitable. 

Dicho esto, veamos algo más detenidamente lo que debemos aprender a ignorar.

1. Las críticas de los demás. Nadie nos puede afectar sin nuestro consentimiento. O sea, somos nosotros los que damos validez a las opiniones de los demás. Lo que otros piensen sobre las decisiones que tomamos no debería importarnos, ya que es tan probable que nosotros nos equivoquemos, como que ellos lo hagan.

2. La creación de inseguridades. Hay personas que piensan que son expertos en todos los temas de la vida. Estos acaban consciente o inconscientemente, creando inseguridades y pequeñas frustraciones en la gente que les rodea. Procura ignorar este tipo de actitudes, pues solo te conducen a la frustración.

3. Preocuparnos por lo que no podemos controlar. Si nos preocupa cómo va a actuar esa persona o qué va a hacer o decir, algo va mal. O sea, la gente no va haciendo daño deliberadamente y no debería de tenernos en vilo. Si esto ocurre, es mejor que te alejes de esa persona.

4. Las comparaciones obsesivas. Está muy bien que la gente triunfe y tenga éxito, pero no que hagan sentir a los demás poca cosa. No hay persona más insignificante, que aquella que usa sus logros para menospreciar a los demás. Por eso, sigue centrándote en lo que tú puedes hacer para seguir creciendo y recuerda que lo que consigas, depende en gran parte de que te lo creas.

5. Los intereses y egoísmos. No todo el mundo te está ayudando, cuando intentan aparentar estar haciéndolo. Empieza a desactivar la realidad y analiza siempre, hacia qué lado se inclina la balanza: si hay un equilibrio, significa que hay armonía en vuestra relación… si por el contrario no lo hay, algo va mal.

Regala tu ausencia a quien no valore tu presencia
Regala tu ausencia y tu indiferencia a quien no te valore; pero no de cualquier forma, auséntate emocionalmente. No lo hagas como una forma de venganza, sino como una manera de protegerte.

Tenemos que darnos cuenta de que con el tiempo, la imagen que tenemos de las personas, puede cambiar… lo que implica que desconoceremos a aquellos que creíamos conocer.

A veces nos percatamos demasiado tarde de que todo lo que hemos hecho por alguien, ha sido ignorado o menospreciado en el terreno emocional. Es posible que entonces, nos sintamos decepcionados y que nos demos cuenta de que no han movido ni un dedo por nosotros.

Conseguir que lo que alguien haga o no haga no nos afecte, actúa como un bálsamo. Puede que resulte costoso al principio, pero los resultados comienzan a notarse bien pronto en nuestra salud emocional.

De hecho, cuando somos capaces de hacerlo, nos damos cuenta de que es un verdadero placer poder escucharnos, sin nada que enturbie nuestro diálogo interior.

La verdad es que intentarlo no solo merece la pena… ¡merece la alegría! 


domingo, 20 de diciembre de 2015

LOS PENSAMIENTOS CURAN MAS QUE LOS MEDICAMENTOS

Bruce Lipton reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la energía por su capacidad para curar.

Reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la capacidad de curar de la energía, mucho más eficaz que los medicamentos. Bruce Lipton (Estados Unidos, 1944) ha conseguido aunar ciencia y espíritu. No es poco mérito el suyo si tenemos en cuenta lo "alérgicos" que son los científicos a los temas trascendentales. Es doctor en Biología Celular y fue pionero en la investigación con células madre. Sus estudios sobre la membrana celular y las modificaciones de las células según el entorno sentaron las bases de la nueva epigenética. Sus descubrimientos (que iban en contra de la opinión científica establecida de que la vida es controlada por los genes) y el estudio de la física cuántica le han llevado a criticar duramente la medicina convencional. Es autor de libros como La biología de la creencia y La biología de la transformación.
Usted asegura que la medicina convencional va por muy mal camino. ¿Tan peligrosos son los medicamentos que nos recetan?
Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados “efectos secundarios”. Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Y esas personas son muchas más que las que mueren por tomar drogas ilegales. Hay algo que no funciona en la ciencia médica. Hace algunas cosas bien, como la traumatología, pero está matando a mucha más gente de la que ayuda. Tiene que aprender cómo funcionan las células.

¿Y qué ha descubierto sobre las células pero que no tiene en cuenta la medicina? 
Yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Puse una célula madre en un plato petri y, como cada diez horas se divide en dos, al cabo de dos semanas, tenía miles de células, todas idénticas. Luego cogí algunas de ellas, las coloqué en otro plato y cambié el entorno celular (son más como peces porque viven en un entorno fluido). Cambié la química en ese plato y ahí formaron músculo. Después, cogí otras del primer plato y las puse en un entorno diferente, y se formó hueso, y otras se convirtieron en grasa al volver a cambiar el entorno. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, la células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: “¿Qué medicina hay que darles?” ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad. ¡El humano es un plato petri cubierto de piel!

La industria farmacéutica no quiere que sanes sin comprar sus fármacos. ¿Se puede poner energía en una cápsula?

¿Cuál es el entorno de la célula que hay que cuidar?
Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la sangre? Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa. Por ello, si pongo al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, también enferma. Si lo trasladas a un entorno sano, entonces sana. Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno. 

En un entorno sano, ¿nos curamos automáticamente? ¿Así de fácil?
No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.

¿Está diciendo que el efecto placebo –creer que algo nos sanará– es más curativo que un medicamento? Pero no hay casi investigaciones sobre eso.
Sí, tienes razón. ¿Eres consciente de que hay más de una manera de hacer energía sin tener que depender del petróleo? Pero seguimos dependiendo del petróleo porque no interesa el cambio a los que controlan la energía. Lo mismo pasa con las empresas farmacéuticas. Venden fármacos y ¿poder sanar sin fármacos es bueno o malo para la industria farmacéutica? No quieren que sanes sin comprar sus fármacos. ¿Se puede poner energía en una cápsula? Si fuera así, las farmacéuticas intentarían vendértela. Si puedo sanar sin usar medicamentos, la industria que los produce no gana dinero. Deberíamos poder decir que la ciencia está separada de la industria farmacéutica, pero no es así, porque con el dinero de esta se paga el desarrollo de la ciencia, y ese dinero solo va esos estudios que dicen que las drogas funcionan. El dinero controla la ciencia.

Explíquenos cómo funciona ese poder que dice que tiene la mente para la autocuración.
He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células. Por eso, quien se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y estas hacen dos cosas. La primera es que frenan el crecimiento del cuerpo. Porque si me está persiguiendo un león, necesito toda la energía para poder escaparme, y mi organismo apaga todo lo que no sea imprescindible para correr más rápido, así que se paraliza todo lo que tiene que ver con el crecimiento. La gente no lo sabe, pero tienes que crecer todos los días, porque, si no, te mueres. Cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. Cada tres días, el sistema digestivo renueva sus células, pero si se intefiere con ese crecimiento, entonces no puedo estar sano porque estoy perdiendo demasiadas células al día, por eso la quimioterapia hace que se caiga el pelo y crea problemas de digestión, porque mata todas las células, no solo las del cáncer. La segunda consecuencia de las hormonas del estrés es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo, te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario.

Si pones al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, enferma. Si lo trasladas a un entorno sano, entonces sana

Eso significa que el estrés nos hace enfermar, ¿no?
Las hormonas del estrés apagan el sistema inmunitario, incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones. Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario. De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas. El 90 por ciento de la gente que va al médico es debido al estrés, y también el cáncer funciona igual.

Explíquenos qué es la medicina cuántica o medicina de la energía.
Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las células. La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniania. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico.

La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química

Si todo es energía, ¿los pensamientos también? ¿Cómo influyen en nuestra salud?
La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con los chamanes, con las manos... pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro nocevo. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas.

Y eso enlaza con la física cuántica.
Totalmente. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado.

Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento?
Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo.

Pero no lo podemos controlar.
Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida.

Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño

Es decir, los niños absorben también sus enfermedades o sus actitudes negativas, y así se 'programa' su subconsciente. ¡Qué gran responsabilidad para los padres! 
La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Sería algo así como conducir un coche: si te enseñaron a conducir mal y has automatizado esa forma de conducir, pues lo más probable es que tengas accidentes. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal. 

¿Podemos reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra vida?
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa informacion, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: “Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico”, pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: “¿Por que sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?”. Los pensamientos positivos, el conocimiento... solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente. Técnicas de psicología basadas en la energía como la hipnosis o el Psych-K son una manera de cambiar el subconsciente, es como un aprendizaje rápido.

Con su investigación, ha aunado ciencia y creencia, un binomio que evita la mayoría de los científicos. ¿Usted cree en la eternidad? 
Absolutamente, sí. No hay dos personas iguales, y lo digo desde el punto vista biológico. Si cojo mis celulas y las tralado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno. Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera. Para explicarlo de forma gráfica, diría que el cuerpo es como un televisor: mis antenas captan y reproducen el programa televisivo de Bruce. Esos receptores recogen esa transmisión. Si estoy viendo la tele y se estropea el tubo de la imagen, ha muerto el televisor, pero sigue la transmisión. Así que cojo otra, la enciendo, conecto el canal y vuelvo a ver el programa de Bruce, pero en otra tele, o lo que es lo mismo, en otro ser. Si ese ser tiene los mismos receptores que tienes tú, volverás a estar trasmitiendo lo mismo, pero en otro cuerpo. Esto explica la reencarnación y quiere decir que el cuerpo puede ir y venir, pero la transmisión siempre está ahí. 

¿Eso le hizo creer que tenemos espíritu?
Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate? Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado? Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser. Si se muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano.

FUENTE:http://www.elcorreodelsol.com/articulo/los-pensamientos-curan-mas-que-los-medicamentos


sábado, 19 de diciembre de 2015

LA NIÑA SANADORA- PARTE II - REPORTE


LA  NIÑA SANADORA QUE RECIBE EL DON DE SANAR DESPUES DE SU PROPIA SANACION,   ES UNA HISTORIA DIVINA.

LINK DE  YOUTUBE - https://youtu.be/TBDuYk7KTEM

LA NIÑA SANADORA- PARTE I - REPORTE

LA NIÑA MISTICA CURA CON ENERGIA RECIBIDA DESPUES DE SU SANACION .
  







ENLACE DE  YOUTUBE  https://youtu.be/e_-kIyENdJ4

jueves, 17 de diciembre de 2015

LA GENTE PRODUCTIVA PROSPERA EN EL DESORDEN

La organización esta ligada al éxito, por eso es que durante toda nuestra vida nos han dicho “debes ser organizado.”

Ya sea en el hogar, la escuela o la vida diaria, la organización se nos ha inculcado desde que nacemos. Por otro lado, el desorden ha sido tomado como un síntoma de fracaso. ¿Qué sucede en realidad? ¿Existen personas que hayan desarrollado la creatividad a partir del desorden?

Estudios realizados por la Universidad de Minnesota nos proporcionan respuesta a esta interrogante.

Se ha creado una especie de “leyenda urbana” en torno a que las personas que tienen un escritorio desordenado han desarrollado un razonamiento más creativo. A partir de esto podemos suponer que dichas personas son creativas de por sí, entonces: ¿por qué tuvieron que sobrevivir lejos de la organización?

Imagina que tienes el siguiente escritorio: la tarea que realizaste semanas atrás ahora se encuentra en una esquina; una revista vieja y arrugada que compraste hace meses se encuentra doblada y latas vacías de refresco junto a los platos con sobras de comida están esparcidos por toda la mesa. Un desastre total.

Sin embargo, es tu desorden y sabes exactamente dónde se encuentra cada cosa. Cuando no puedes organizar las cosas en un lugar determinado es cuando te ves forzado a encontrar formas más creativas para que todo sea cómodo y sencillo. Aunque para algunas personas puede resultar extraño, para ti es más metódico.

Este sería un ejemplo de pensamiento creativo. ¿Cómo se desarrolla?

La Universidad de Minnesota realizo un estudio que consistía en hacer una serie de experimentos con el comparativo de personas en una habitación ordenada y una desordenada.

Lo que los llevo a obtener esta respuesta: El pensamiento creativo, se trata de pensar fuera de las lineas del razonamiento, es decir, lejos de lo “convencional”. Consideraron que al poner las cosas fuera del lugar al que estamos acostumbrados se generaría la creatividad. Suponemos entonces que al decir “poner”, se referían a dejar la ropa en el suelo, incluso si el armario se encontraba a unos pasos de distancia, dejando de lado la manera convencional de guardar la ropa. El concepto también puede ser aplicado para cuestiones que sean más abstractas.

Albert Einstein, consideraba que: “Si un escritorio desordenado es signo de una mente desordenada, entonces, ¿que podemos pensar de un escritorio que esta vació?

Obviamente el escritorio de Einstein, era como una novia despechada que tenia la misión de destruir su área de trabajo (misión que fue un gran éxito). Sin embargo no se puede negar la creatividad de este gran genio.

Einstein no estaba solo en estos asuntos de los escritorios desordenados. Mark Twain, también contaba con uno, quizá más desordenado que el de Einstein, y aún así era una de las mentes más creativas y originales de su generación.

Si estos dos personajes no captan tu atención, te dejo como ejemplo a Steve Jobs. No es extraño que el fuera el inventor de las iBooks si escritorio era un completo desastre, supongo que esto fue lo que más le ayudo a que fuera tan brillante.

Entonces, ¿que significa esto realmente?, ¿qué al tener basura en el escritorio, o que las habitaciones tengan un caos con ropa tirada y sobras de comida tendrás la creatividad de un momento a otro?, esto no precisamente quiere decir que después de una noche en la que desordenaste todo al despertar serás más creativo.La relación entre creatividad y desorden no se dan de manera casual.

Cuando eres “desordenado por naturaleza” debes encontrar un punto de equilibrio entre el desastre y la necesidad de limpiar, ya que al reducir de manera drástica la cantidad de desorden que tengas puede que también reduzcas tu capacidad de pensar de manera original.

Por último la manera mas eficaz de medir la creatividad inducida por el desorden es experimentar por ti mismo. Así que, adelante, prueba moviendo todos tus papeles y artículos importantes, tira un poco de ropa limpia por el cuarto, genera una desastre y ve lo que ocurre después.

FUENTE: http://www.elciudadano.cl/2015/04/05/156495/la-psicologia-detras-de-las-habitaciones-desordenadas-porque-la-gente-mas-productiva-prospera-en-el-desorden/

La gente inteligente es nocturna y duerme más tarde

Es "una nueva preferencia evolutiva", dice el profesor Satoshi Kanazawa.
Aunque se dice que la falta de sueño en los seres humanos y los animales puede llevar a la obesidad, presión arterial alta y una reducción en su expectativa de vida, hay pruebas que las personas con I.Q. alto tienden a ser más activos durante la noche y duermen más tarde.
Una amplia investigación de Satoshi Kanazawa y sus colegas de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres han descubierto diferencias significativas en las preferencias del sueño-tiempo entre las personas dependiendo de su coeficiente intelectual.
Las personas con mayor coeficiente intelectual son más propensos a ser noctámbulos, mientras que aquellas con menor coeficiente intelectual tienden a restringir sus actividades en el día - prefieren ir a la cama temprano y ser madrugadores.
Según Kanazawa, nuestros ancestros eran por lo general diurnos, pero un cambio hacia actividades nocturnas es un "una nueva preferencia evolutiva" del tipo de persona que normalmente se encuentran entre individuos más inteligentes, lo que se refleja en un mayor nivel de complejidad cognitiva entre las personas que ejercen una ocupación, profesión, religión o manera de vivir.
Sin embargo, no todo está bien con los que se queman las pestañas. Las personas que están dispuestas a quedarse hasta tarde son menos fiables y más propensas a sufrir de depresión, adicciones y trastornos de la alimentación, en comparación con los madrugadores que son relativamente más conscientes.
Aparentemente las preferencias de sueño en algunos casos obedecen a factores genéticos. Por ejemplo, en el caso de los animales: las vacas duermen con los ojos abiertos, algunas aves pueden dormir durante el vuelo o de pie, los delfines duermen con la mitad del cerebro despierto y los murciélagos necesitan 19,9 horas de sueño cada 24 horas.

FUENTE: Link: Smart People Stay Up Late and Sleep Late (Asylum, víanasheliux)
https://www.fayerwayer.com/2010/11/estudio-la-gente-inteligente-es-nocturna-y-duermen-mas-tarde/