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domingo, 21 de diciembre de 2025

América para los Americanos: ¿Zona de Influencia o Comunidad de Destino?

📰 América para los Americanos: ¿Zona de Influencia o Comunidad de Destino?
Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

🌎 Una idea que vuelve a escena
La frase “América para los americanos” no es nueva.
Nació en el siglo XIX con la Doctrina Monroe y, desde entonces, ha sido interpretada de múltiples maneras: como protección, como advertencia, como dominio o como imposición.
Hoy, en pleno siglo XXI, la pregunta vuelve con fuerza:
¿Es América una zona de influencia de Estados Unidos?
¿Y si lo es, es bueno o malo para nuestros pueblos?
La respuesta no admite simplificaciones ni consignas ideológicas.

🇺🇸 Estados Unidos y América: una realidad geopolítica innegable
Estados Unidos es, quiera o no América Latina aceptarlo, la potencia central del continente.
No por colonialismo formal, sino por peso económico, militar, tecnológico y cultural.
Negar esa realidad no nos hace más libres;
nos hace menos conscientes.
Pero reconocer liderazgo no implica aceptar sometimiento.

🤝 América no como patio trasero, sino como comunidad
Los pueblos americanos no somos colonias.
Somos naciones nacidas de revoluciones de independencia, forjadas en luchas contra imperios europeos, con identidades propias y dignidad histórica.
Por eso, América no debe pensarse como patio trasero, sino como comunidad continental.
Estados Unidos no es nuestro dueño.
Es, en todo caso, el hermano mayor del Norte: más fuerte, más desarrollado, pero parte de la misma familia histórica.
El respeto debe ser mutuo.

🌐 Un continente unido puede ser una gran potencia
Creo firmemente que los americanos debemos estar unidos.
Desde Canadá hasta la Patagonia, tenemos:
recursos naturales estratégicos
juventud
creatividad
territorio
cultura
y una historia común de emancipación
Unidos, podríamos ser una potencia global en todos los sentidos: económico, energético, cultural y humano.
Divididos, seguimos siendo terreno de disputa ajena.

🌏 Cada potencia en su región
No es xenofobia ni aislamiento.
Es orden geopolítico.
China en Asia
Rusia en Europa Oriental, con su peso militar
Irán en Medio Oriente
No necesitamos potencias extrahemisféricas ni regímenes teocráticos instalando influencia en América.
Mucho menos grupos terroristas, alianzas oscuras o Estados no democráticos que no respetan libertades individuales, derechos humanos ni pluralismo político.
Las teocracias no generan confianza porque no separan poder, fe y Estado.
Y la historia demuestra que eso siempre termina en autoritarismo.

⚠️ América Latina como territorio en disputa
Cuando América Latina se debilita institucionalmente, otros avanzan:
China compra influencia económica
Rusia instala presencia estratégica
Irán exporta ideología y redes clandestinas
Eso no fortalece nuestra soberanía.
La erosiona.
Frente a ese escenario, una relación firme con Estados Unidos —sin sumisión— puede ser un factor de equilibrio, no de dominación.

🇺🇸 Trump: firmeza sin colonización
Creo que Donald Trump representa una visión distinta:
no colonizar, no ideologizar, no imponer modelos culturales.
Su enfoque es claro:
seguridad
orden
soberanía
defensa del hemisferio occidental
Trump no ve a América Latina como patio trasero.
La ve como zona estratégica que no debe caer en manos de potencias hostiles.
Eso, bien entendido, puede beneficiar a nuestros pueblos.

🧭 Una posición propia, no sumisa
Defender una América fuerte, occidental y democrática no es ser sumiso a Estados Unidos.
Es tener posición propia.
Para los sudamericanos, Estados Unidos es Norteamérica, no un imperio ajeno.
Lo respetamos como se respeta a un hermano mayor:
con diálogo, con límites, con dignidad y con voz propia.

💭 Reflexión final
América no necesita tutelajes, pero tampoco ingenuidad.
El mundo está en disputa y el vacío siempre lo ocupa alguien.
La verdadera soberanía no se construye aislándose,
sino eligiendo alianzas que respeten la libertad, la democracia y la vida.
América para los americanos no debe ser una consigna de dominación,
sino un proyecto de unidad continental, libre y consciente.
— Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog

martes, 16 de diciembre de 2025

Trump, Venezuela y la diferencia esencial: el pueblo no es la dictadura

📰 Trump, Venezuela y la diferencia esencial: el pueblo no es la dictadura

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

Es imprescindible hacer una distinción que muchos omiten —intencionalmente o por conveniencia ideológica—:
las acciones de Estados Unidos bajo el liderazgo de Donald Trump no están dirigidas contra el pueblo venezolano, sino contra una estructura criminal que secuestró al Estado.

Confundir Venezuela con el régimen de Nicolás Maduro es una forma de encubrimiento político.

🇻🇪 Venezuela no es Maduro

El pueblo venezolano ha sido la principal víctima de esta tragedia histórica.
Durante años, el régimen encabezado por Maduro y su entorno:

saqueó sistemáticamente los recursos petroleros,

destruyó la institucionalidad democrática,

convirtió al Estado en una plataforma de narcotráfico y crimen organizado,

expulsó a millones de ciudadanos al exilio forzado,

utilizó el hambre y la represión como método de control social.

Hablar de “sanciones contra Venezuela” sin aclarar esto es una injusticia histórica.

⚖️ Una narcodictadura, no un gobierno legítimo

La designación del régimen de Maduro como estructura vinculada al terrorismo, al narcotráfico y a la trata de personas no surge de la nada.
Es el resultado de años de investigaciones, denuncias internacionales y hechos comprobables.

Maduro no gobierna:
administra una red criminal, junto a una cúpula que se enriqueció obscenamente mientras el pueblo caía en la miseria.

Por eso, la presión internacional no es castigo colectivo, sino una estrategia para debilitar a quienes sostienen la dictadura.

🇺🇸 Trump: confrontar al régimen para liberar al pueblo

Donald Trump entiende algo que muchos líderes occidentales evitan decir:
cuando una dictadura se financia con petróleo, drogas y alianzas criminales, no cae con discursos ni con diplomacia tibia.

Su postura es clara:

enfrentar al régimen,

cortar sus fuentes de financiamiento,

aislarlo internacionalmente,

y exponerlo como lo que es: una amenaza regional.

Desde esta perspectiva, Trump no actúa contra Venezuela, sino a favor de su liberación.

🌍 Irán, China y Rusia: el verdadero trasfondo

El conflicto no es solo venezolano.
Venezuela se convirtió en un punto estratégico para potencias que desafían el orden occidental:

Irán, con vínculos ideológicos y operativos.

China, interesada en recursos y control económico.

Rusia, usando la región como plataforma geopolítica.

Estas potencias no buscan democracia ni bienestar para el pueblo venezolano.
Buscan influencia, control y expansión.

Trump lo sabe.
Y, a diferencia de otros líderes, no les teme.

🧭 Una posición clara

Defender la presión contra el régimen de Maduro no es ser anti venezolano.
Es exactamente lo contrario.

Es reconocer que:

el pueblo merece libertad,

los recursos robados deben dejar de financiar criminales,

y América Latina no puede seguir siendo refugio de dictaduras protegidas por discursos ideológicos vacíos.

💭 Reflexión final

Venezuela no necesita más retórica progresista ni más silencio cómplice.
Necesita que se diga la verdad.

Y la verdad es esta:
cuando una dictadura cae, el pueblo respira.

Trump eligió confrontar al poder criminal, no justificarlo.
Y en un mundo donde Irán, China y Rusia avanzan sin pudor, la firmeza también puede ser una forma de ayuda.

El pueblo venezolano no está solo.
Está secuestrado.
Y todo secuestro termina cuando se corta el poder del secuestrador.

— Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog


viernes, 10 de octubre de 2025

🕊️“María Corina Machado y el Nobel que honra a toda Venezuela: más allá del color político”

Hoy el mundo reconoce a María Corina Machado con el Premio Nobel de la Paz 2025 por su firme lucha por los derechos democráticos en Venezuela. 

Ese reconocimiento no es solo para ella: es para una sociedad que resistió, para quienes siguen demandando voz, elecciones libres y justicia en medio de la opresión. Es un galardón que trasciende los partidos y las ideologías, porque resalta el valor de quienes luchan pacíficamente cuando todo parece conspirar contra la paz.

Pero también abre preguntas legítimas:

¿Por qué una figura de derecha, opositora, llegó a obtener el Nobel en un contexto donde muchos podrían pensar que los comités internacionales favorecen posiciones más progresistas?

¿Hasta qué punto la política global y las alianzas internacionales influyen en decisiones que deberían valorar el mérito y la repercusión social?

¿Qué significa para Venezuela, para América Latina y para la memoria democrática este reconocimiento?

En cierto sentido, este Nobel confirma algo que muchos aficionados al análisis político sabíamos: la defensa de la dignidad democrática no es patrimonio de la izquierda ni de la derecha, sino de quienes actúan frente al autoritarismo sin recurrir a la violencia.

Cuando Trump, otros líderes, e incluso medios han manifestado que “merecerían” el Nobel, pareciera una lucha simbólica de poder diplomático. Pero la elección de Machado refleja que el Comité Noruego quiso otorgar el premio a alguien que representa resistencia civil, lucha institucional y riesgo personal genuino, más que a quien hace gestos grandilocuentes o mediáticos.

Este premio envía un mensaje claro: las causas que perduran no son las más ruidosas, sino las más constantes, las que se construyen desde el coraje diario.

4. Las implicancias para Venezuela y América Latina

Qué significa para la oposición venezolana, para quienes están bajo amenazas o en el exilio, para los presos políticos.

Cómo ese Nobel puede catalizar solidaridad internacional, presión diplomática y protección simbólica.

Riesgos: cómo reaccionará el régimen madurista, qué amenazas puede recibir ella, y qué responsabilidad adquiere a partir de ahora.

5. Reflexión final
Volver al prisma humano: un Nobel no garantiza la paz, pero da luz al camino.

Hay que estacar que este premio es un voto de confianza para quienes creen en la democracia como camino, no como retórica.

Cierro con esta frase:  “Que este Nobel no sea el final de una lucha, sino un impulso para que la paz sea el proyecto de muchos.”






martes, 7 de octubre de 2025

¿Qué dato mata relato? La responsabilidad de pensar antes de juzgar


⚖️ ¿Qué dato mata relato? La responsabilidad de pensar antes de juzgar

Por Elida Bentancor – Noticias Plenas

En la vida pública —y en especial dentro de la administración del Estado— existen momentos en los que la verdad deja de importar tanto como el relato. Cuando eso ocurre, la justicia se diluye entre titulares y opiniones, y las personas honestas terminan pagando el costo del poder ajeno.

En los últimos años, y particularmente desde 2024, hemos visto cómo algunos periodistas, legisladores y figuras públicas usan su influencia para instalar acusaciones sin pruebas, repitiendo relatos que luego se transforman en “verdades mediáticas”.
Se presentan denuncias en el Parlamento, se difunden en los medios, se repiten en redes sociales… pero nadie muestra un solo dato comprobable. Y mientras tanto, la reputación y la carrera de las personas señaladas se destruyen, aunque la justicia no haya probado absolutamente nada.

🧩 Cuando el relato sustituye a la verdad

Vivimos una época en la que la información circula con velocidad, pero no con profundidad.
La gente lee titulares, no pruebas. Opina antes de conocer.
Y quienes tienen poder mediático o político lo saben: una acusación repetida mil veces puede parecer más cierta que una absolución silenciosa.

Por eso, el daño no es solo individual: es institucional.
Cuando un servidor público honesto es difamado, la confianza ciudadana también se erosiona.
La difamación política no solo destruye personas, corroe la fe de la gente en el Estado y en la posibilidad de un servicio público digno.

🧠 Pensar antes de creer
La pregunta es: ¿qué dato mata relato?
La respuesta está en la ciudadanía.
Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de pensar antes de creer, verificar antes de compartir, escuchar antes de condenar.

La democracia no se sostiene solo en votos, sino en pensamiento crítico.
Y el pensamiento crítico exige algo muy simple: no repetir lo que no se ha probado.

💬 Una reflexión necesaria

Las luchas de poder existen, y siempre existirán. Pero no hay poder más grande que el del discernimiento.
Por eso, frente a cada denuncia mediática sin pruebas, frente a cada relato armado para destruir, recordemos esto:

 La verdad no grita, pero resiste.
El dato no busca fama, busca justicia.

Y aunque el relato corra, el tiempo —que siempre devuelve lo verdadero— pone a cada uno en su lugar.

✍️ Noticias Plenas – Un espacio donde el derecho se encuentra con la conciencia.

Justicia antes que guerra: por qué la Corte Penal Internacional debe actuar en Venezuela

Una mirada jurídica ante el conflicto y las posibles intervenciones militaresPor Elida Bentancor – Noticias Plenas

En medio de los rumores sobre una “segunda fase” militar impulsada por Estados Unidos en territorio venezolano, el debate público se ha desplazado hacia el terreno de la fuerza, olvidando que existen mecanismos jurídicos internacionales capaces de enfrentar los abusos del poder sin recurrir a la violencia.

Mientras los titulares hablan de operaciones, bombardeos o incursiones, la Corte Penal Internacional (CPI) sigue teniendo la palabra.
Y es allí donde debería centrarse la atención del mundo.

🔍 El camino jurídico que propone Almagro

El ex secretario general de la OEA, Luis Almagro, fue uno de los primeros líderes regionales en impulsar la vía legal internacional frente a los abusos del régimen venezolano.
Desde su gestión, alentó a los Estados miembros a remitir a la Corte los informes sobre torturas, persecuciones y detenciones arbitrarias que se acumulan desde hace años.

Recientemente, en declaraciones a un medio colombiano (NPN), Almagro volvió a insistir en que la Corte Penal Internacional debería pronunciarse con una sentencia clara y definitiva, ya que los indicios de crímenes de lesa humanidad son sólidos y están documentados.

La CPI abrió en 2018 el expediente “Venezuela I”, investigando presuntas violaciones cometidas por agentes estatales contra opositores. En 2021, la Fiscalía confirmó la existencia de bases suficientes para una investigación formal, aunque el proceso se ha demorado por la falta de cooperación del gobierno venezolano y las presiones diplomáticas.

⚖️ Derecho internacional antes que intervención militar

Desde una perspectiva jurídica, la justicia internacional no es pasividad, sino el único camino legítimo para enfrentar la impunidad cuando los sistemas nacionales no responden.
El principio de complementariedad que rige a la CPI establece que solo interviene cuando un Estado no puede —o no quiere— juzgar los crímenes cometidos en su territorio.

Si la comunidad internacional fortalece esa vía, no será necesario hablar de “fases militares”, sino de fases jurídicas:

investigación,

imputación,

y sentencia.


Una decisión firme de la Corte podría establecer responsabilidades personales y aislar a los culpables sin castigar a todo un pueblo.


🕊️ La justicia como camino hacia la paz

La historia demuestra que las guerras rara vez traen justicia.
En cambio, cuando el Derecho actúa con independencia, la justicia se convierte en la base de una paz duradera.

Por eso, la Corte Penal Internacional debe retomar con urgencia el expediente venezolano.
No solo por la memoria de las víctimas, sino por el principio esencial de humanidad que debe guiar al mundo.

El silencio judicial abre espacio al ruido de las armas.
Y Venezuela no necesita más fuego: necesita verdad, justicia y reparación.

✍️ Noticias Plenas
Blog de análisis jurídico y pensamiento político humanista.

jueves, 18 de septiembre de 2025

QUE ES UN DISCURSO DE ODIO?

NOTICIAS PLENAS

Un discurso de odio no es simplemente una opinión fuerte ni una crítica política. Se trata de mensajes que buscan degradar, discriminar o incitar a la violencia contra personas o grupos por su origen, religión, género, orientación sexual, condición social u otras características que forman parte de su identidad. 
 El peligro del discurso de odio está en que no suma argumentos ni fomenta el debate, sino que destruye la dignidad del otro y enciende la hostilidad. En lugar de construir diálogo, levanta muros. 
 La libertad de expresión es un derecho esencial, pero no puede usarse como excusa para vulnerar la dignidad de los demás. 
Un país democrático necesita palabras que cuestionen sin humillar, que critiquen sin destruir, porque la verdadera fuerza de un discurso no está en el odio que genera, sino en las ideas que propone. 
 👉 El pensamiento crítico, el respeto y la empatía son los antídotos frente a la retórica del odio.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

GALA CON SOMBRERO AJENO

 

NOTICIAS PLENAS, BLOG

Algunos políticos hacen gala con sombrero ajeno

En la vida política uruguaya —y en particular en algunos sectores de izquierda— existe una práctica tan antigua como persistente: la de apropiarse de logros ajenos para presentarlos como propios. Esta estrategia, aunque pueda resultar eficaz en términos de comunicación, plantea serias dudas en cuanto a su honestidad intelectual y política.

La expresión popular “hacer gala con sombrero ajeno” describe con precisión este comportamiento: lucir con orgullo aquello que en realidad pertenece a otros. En el campo político, esto se traduce en adjudicarse proyectos, obras o programas iniciados en administraciones anteriores, o que nacieron del trabajo de técnicos, comunidades locales o incluso de organismos internacionales.

El juego de las imágenes y el relato

Uno de los recursos más recurrentes es la exposición mediática. Inauguraciones, conferencias de prensa y recorridas por obras en ejecución se convierten en escenarios cuidadosamente montados para la foto. El político aparece en el lugar justo, corta la cinta simbólica, sonríe ante las cámaras y difunde el mensaje: “esto es un logro de nuestra gestión”.

Sin embargo, lo que muchas veces queda invisibilizado es que el proyecto se diseñó, financió o ejecutó en otra etapa. La obra pública, por ejemplo, requiere largos procesos de planificación, licitación y ejecución que trascienden los períodos de gobierno. Así, un puente, una ruta o un centro cultural inaugurado hoy puede haber sido proyectado hace cinco o diez años.

Este mecanismo no solo distorsiona la percepción ciudadana, sino que también invisibiliza el esfuerzo de quienes realmente impulsaron el proyecto, ya sea un gobierno anterior o equipos técnicos que trabajaron en silencio.

Impacto en la confianza ciudadana

La práctica de exhibir como propios logros ajenos tiene consecuencias profundas sobre la relación entre política y sociedad.

1. Debilita la credibilidad: Cuando la gente percibe que los políticos mienten o exageran, aumenta la desconfianza hacia el sistema en su conjunto.

2. Fomenta la apatía: El ciudadano que ve estas maniobras puede llegar a pensar que “todos son iguales” y que la política es solo marketing.

3. Desincentiva la innovación: En lugar de promover ideas originales, los dirigentes se conforman con capitalizar lo ya hecho, lo cual empobrece el debate democrático.

Un fenómeno más visible en la izquierda

Aunque esta conducta atraviesa a todo el espectro político, resulta más notoria en algunos dirigentes de izquierda. La razón es doble: por un lado, la izquierda uruguaya se ha identificado históricamente como la defensora de lo público, lo cual la obliga a mostrar resultados de gestión. Por otro, muchos de sus cuadros han hecho de la comunicación política una herramienta central, lo que acentúa la tendencia a apropiarse de símbolos y logros previos.

No obstante, conviene aclarar que el fenómeno no es exclusivo. En distintos momentos históricos, tanto gobiernos de derecha como de centro también recurrieron a esta práctica. Se trata más de una cuestión de estilo político y de estrategia comunicacional que de ideología.

Hacia una cultura política más honesta

El desafío es construir una cultura política que reconozca la continuidad institucional. Ningún proyecto nace de cero; las políticas públicas son procesos largos que atraviesan administraciones. Reconocer el trabajo previo no debería ser visto como un signo de debilidad, sino como una muestra de madurez democrática.

La verdadera grandeza política se mide en la capacidad de innovar, aportar nuevos enfoques y asumir responsabilidades sin necesidad de despojar a otros de sus méritos. A la ciudadanía, por su parte, le corresponde desarrollar un espíritu crítico que le permita distinguir entre propaganda y realidad, entre la foto para la tribuna y el trabajo de fondo.

Reflexión final

Cuando un político se viste con logros ajenos, no solo engaña a la sociedad: también se engaña a sí mismo. La política auténtica se construye sobre la base del servicio, la honestidad y el reconocimiento justo a quienes trabajan por el bien común. Solo así se podrá fortalecer la confianza ciudadana y elevar la calidad de la democracia uruguaya.

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