martes, 16 de diciembre de 2025

Trump, Venezuela y la diferencia esencial: el pueblo no es la dictadura

📰 Trump, Venezuela y la diferencia esencial: el pueblo no es la dictadura

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

Es imprescindible hacer una distinción que muchos omiten —intencionalmente o por conveniencia ideológica—:
las acciones de Estados Unidos bajo el liderazgo de Donald Trump no están dirigidas contra el pueblo venezolano, sino contra una estructura criminal que secuestró al Estado.

Confundir Venezuela con el régimen de Nicolás Maduro es una forma de encubrimiento político.

🇻🇪 Venezuela no es Maduro

El pueblo venezolano ha sido la principal víctima de esta tragedia histórica.
Durante años, el régimen encabezado por Maduro y su entorno:

saqueó sistemáticamente los recursos petroleros,

destruyó la institucionalidad democrática,

convirtió al Estado en una plataforma de narcotráfico y crimen organizado,

expulsó a millones de ciudadanos al exilio forzado,

utilizó el hambre y la represión como método de control social.

Hablar de “sanciones contra Venezuela” sin aclarar esto es una injusticia histórica.

⚖️ Una narcodictadura, no un gobierno legítimo

La designación del régimen de Maduro como estructura vinculada al terrorismo, al narcotráfico y a la trata de personas no surge de la nada.
Es el resultado de años de investigaciones, denuncias internacionales y hechos comprobables.

Maduro no gobierna:
administra una red criminal, junto a una cúpula que se enriqueció obscenamente mientras el pueblo caía en la miseria.

Por eso, la presión internacional no es castigo colectivo, sino una estrategia para debilitar a quienes sostienen la dictadura.

🇺🇸 Trump: confrontar al régimen para liberar al pueblo

Donald Trump entiende algo que muchos líderes occidentales evitan decir:
cuando una dictadura se financia con petróleo, drogas y alianzas criminales, no cae con discursos ni con diplomacia tibia.

Su postura es clara:

enfrentar al régimen,

cortar sus fuentes de financiamiento,

aislarlo internacionalmente,

y exponerlo como lo que es: una amenaza regional.

Desde esta perspectiva, Trump no actúa contra Venezuela, sino a favor de su liberación.

🌍 Irán, China y Rusia: el verdadero trasfondo

El conflicto no es solo venezolano.
Venezuela se convirtió en un punto estratégico para potencias que desafían el orden occidental:

Irán, con vínculos ideológicos y operativos.

China, interesada en recursos y control económico.

Rusia, usando la región como plataforma geopolítica.

Estas potencias no buscan democracia ni bienestar para el pueblo venezolano.
Buscan influencia, control y expansión.

Trump lo sabe.
Y, a diferencia de otros líderes, no les teme.

🧭 Una posición clara

Defender la presión contra el régimen de Maduro no es ser anti venezolano.
Es exactamente lo contrario.

Es reconocer que:

el pueblo merece libertad,

los recursos robados deben dejar de financiar criminales,

y América Latina no puede seguir siendo refugio de dictaduras protegidas por discursos ideológicos vacíos.

💭 Reflexión final

Venezuela no necesita más retórica progresista ni más silencio cómplice.
Necesita que se diga la verdad.

Y la verdad es esta:
cuando una dictadura cae, el pueblo respira.

Trump eligió confrontar al poder criminal, no justificarlo.
Y en un mundo donde Irán, China y Rusia avanzan sin pudor, la firmeza también puede ser una forma de ayuda.

El pueblo venezolano no está solo.
Está secuestrado.
Y todo secuestro termina cuando se corta el poder del secuestrador.

— Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog


lunes, 8 de diciembre de 2025

Trump y América Latina: Entre la Doctrina Monroe y la nueva Estrategia de Seguridad Nacional.


📰 Trump y América Latina: Entre la Doctrina Monroe y la nueva Estrategia de Seguridad Nacional

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

🇺🇸 Un continente bajo la mirada de Estados Unidos

América Latina ha sido, desde el siglo XIX, una región vigilada, influenciada y moldeada por la política exterior de Estados Unidos. Con Donald Trump, esa mirada no desapareció; por el contrario, adquirió un tono más directo, pragmático y abiertamente estratégico.

Para entender la relación entre Washington y Latinoamérica bajo la visión de Trump, es indispensable volver a un concepto que ha marcado dos siglos de historia hemisférica: la Doctrina Monroe.


📜 ¿Qué es la Doctrina Monroe?

Proclamada en 1823 por el presidente James Monroe, su mensaje principal se resumía en una frase que atravesó generaciones:
“América para los americanos.”

En el contexto de la época, significaba impedir que las potencias europeas intervinieran o recolonizaran territorios del continente.
Con el tiempo, sin embargo, la Doctrina Monroe se transformó en el marco ideológico que legitimó la influencia —y la intervención— de Estados Unidos en América Latina.

Bajo ese paraguas ocurrieron:

intervenciones militares,

bloqueos,

presión diplomática,

control económico,

y operaciones encubiertas en plena Guerra Fría.


Para muchos países latinoamericanos, la Doctrina Monroe representó más protección para Washington que para el continente.


🧭 Trump y la reinterpretación moderna de la Doctrina Monroe

Durante su mandato, Trump no ocultó su visión hemisférica:
América Latina continúa siendo un espacio estratégico para la seguridad de Estados Unidos.

Aunque evitó el discurso doctrinario tradicional, su administración revivió el espíritu monroísta con énfasis en tres ejes:

1️⃣ Contención de China y Rusia en la región

Trump consideraba que la presencia económica china y la influencia militar rusa constituían una amenaza directa al liderazgo estadounidense en el hemisferio.

2️⃣ Lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado

Su narrativa vinculó la seguridad interna de EE.UU. con la estabilidad de México, Centroamérica y Sudamérica.

3️⃣ Debilitamiento de gobiernos de izquierda aliados a potencias extrahemisféricas

Particularmente Venezuela, Cuba y Nicaragua, considerados “regímenes hostiles”.

Esta visión quedó plasmada con claridad en el documento oficial más importante en materia de seguridad del gobierno Trump.


📄 La Estrategia de Seguridad Nacional (NSS): un documento clave

En su Estrategia de Seguridad Nacional de 2017, un documento extenso de 33 páginas, Trump definió con precisión cómo veía al mundo y el lugar que América Latina ocupa en él.

En esa estrategia se plantean:

🔹 Competencia entre grandes potencias

Estados Unidos reconoce explícitamente que China y Rusia disputan su influencia en América Latina.

🔹 Protección de fronteras y soberanía

La inmigración masiva, el narcotráfico y el crimen transnacional son presentados como amenazas a la seguridad nacional.

🔹 Apoyo a gobiernos aliados y presión sobre regímenes autoritarios

Una política exterior menos diplomática y más orientada al poder duro: sanciones, bloqueo económico y aislamiento internacional.

🔹 Visión económica estratégica

Latinoamérica no es sólo un vecino:
es una zona de recursos, mercados y rutas comerciales clave para mantener la hegemonía norteamericana.

En síntesis, la Estrategia de Seguridad Nacional de Trump reactivó, sin nombrarla, la vieja lógica de la Doctrina Monroe:
América Latina como zona prioritaria de dominio geopolítico estadounidense.


💭 Reflexión final

La relación entre Trump y América Latina no puede entenderse sin mirar dos siglos hacia atrás.
La Doctrina Monroe no es un texto olvidado: es una sombra permanente que reaparece cada vez que Estados Unidos redefina su poder en el mundo.

Trump la reinterpretó a su modo: con un tono directo, sin diplomacia excesiva y con una noción clara de que el hemisferio occidental es estratégico y debe permanecer bajo su órbita.

Para América Latina, el desafío es histórico:
¿Será capaz de construir autonomía real?
¿O seguirá siendo, como tantas veces, el tablero donde otros juegan su partida?

La respuesta no depende sólo de Washington.
Depende, sobre todo, de la madurez política, la integridad institucional y la visión de futuro de cada nación latinoamericana.

🖊️ Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog

lunes, 17 de noviembre de 2025

La Generación Z en México: El Despertar de un Movimiento que se Deslinda de lo Político.

📰 La Generación Z en México: El Despertar de un Movimiento que se Deslinda de lo Político

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

🌐 Un nuevo actor social en escena

La Generación Z —nacidos entre mediados de los años 90 y principios de los 2010— ha irrumpido con fuerza en México. Son jóvenes hiperconectados, críticos, cansados de los discursos prefabricados y profundamente conscientes de las contradicciones del sistema político. Crecieron en un país atravesado por décadas de inseguridad, desigualdad y gobiernos que prometieron cambios estructurales que nunca llegaron.

No se identifican con las viejas banderas partidarias. No se movilizan por ideología, sino por causa. No esperan que nadie los represente: quieren representarse a sí mismos.

🇲🇽 México: un terreno fértil para el desencanto

La llamada “cuarta transformación”, que prometió regenerar la vida pública del país, terminó chocando contra la realidad: corrupción persistente, deerioro institucional, violencia imparable y polarización social.

La Generación Z observó cómo la retórica de combate a la corrupción se transformó en un nuevo dogma político, impenetrable a la crítica y cada vez más alejado de las necesidades reales.

Mientras tanto, en redes sociales crecían voces jóvenes que denunciaban el hartazgo ante un discurso oficialista que califican de viejo, paternalista y desconectado de la vida cotidiana.

🔥 ¿Están hartos del comunismo y la izquierda?

Muchos jóvenes mexicanos no rechazan la justicia social ni la igualdad, pero sí los modelos políticos que dicen defenderlas mientras concentran poder y repiten las prácticas de siempre.

Para gran parte de la Generación Z, la izquierda gobernante perdió credibilidad cuando:

Se justificó la corrupción interna.

Se defendieron regímenes autoritarios en América Latina.

Se usó el discurso social para atacar opositores.

Se negó la inseguridad que ellos viven día a día.

Se culpó al pasado de todos los males sin asumir responsabilidad presente.

Todo esto generó un rechazo creciente no tanto hacia la idea de izquierda, sino hacia su versión burocrática, populista y contradictoria. Por eso se deslindan: no por apatía, sino porque no creen en estructuras que no creen en ellos.

📢 Movimientos populares sin bandera

México ha visto surgir protestas juveniles que no responden a partidos, sindicatos ni organizaciones tradicionales.
Son movimientos:

espontáneos,

horizontales,

formados en redes sociales,

alimentados por influencers, creadores de contenido y ciudadanos comunes.

La Generación Z no quiere caudillos. Quiere conversaciones, transparencia, datos, coherencia y resultados.
No siguen discursos: siguen verdades visibles.

Su fuerza no proviene de líderes carismáticos, sino de la multiplicación de pequeñas voces que logran un gran ruido colectivo.

🧠 Un despertar político sin política

Paradójicamente, al decir “no somos políticos”, los jóvenes están formando uno de los movimientos sociopolíticos más interesantes de México en décadas.
Son la generación que:

cuestiona la manipulación mediática,

desmonta narrativas oficiales,

denuncia la censura,

exige libertad individual,

rechaza los extremos ideológicos,

y expone la corrupción sin importar de dónde venga.

Se están retirando del viejo tablero político para construir uno nuevo, uno donde el poder no se delega ciegamente sino que se vigila, se discute y se confronta.

💭 Reflexión final

La Generación Z mexicana no es apática: está despierta.
No es indiferente: es selectiva.
No es antisistema: está creando otro.

Son jóvenes que han visto promesas incumplidas, ideologías convertidas en propaganda y discursos sociales usados como excusas para gobernar sin cambiar nada. Por eso se deslindan: porque quieren una vida real, no un relato.

La política tradicional ve rebeldía.
Ellos llaman a eso coherencia.

Y en un país cansado de falsas transformaciones, quizá esta nueva generación sea precisamente la chispa de un cambio que no vendrá de arriba, sino desde la conciencia crítica de quienes ya no aceptan vivir entre mentiras.

✍️ Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog


martes, 4 de noviembre de 2025

LA IZQUIERDA CAVIAR Y SU REPERCUSIÓN EN AMERICA LATINA

📰 La Izquierda Caviar y su Repercusión en América Latina

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

📜 Un concepto con historia

El término “izquierda caviar” surgió en Francia en los años setenta para describir a los intelectuales y políticos de clase alta que defendían causas socialistas mientras llevaban una vida de lujo. Pronto, la expresión se extendió a España y a América Latina, donde encontró terreno fértil para describir un fenómeno similar: dirigentes que predican igualdad y justicia social, pero viven alejados de las realidades del pueblo que dicen representar.

En el continente, esta corriente tomó fuerza a comienzos del siglo XXI, con el auge del llamado socialismo del siglo XXI. Varios gobiernos llegaron al poder prometiendo redistribución, soberanía y dignidad para los sectores marginados. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchos derivaron en regímenes clientelistas, autoritarios o marcados por la corrupción, donde las élites políticas reemplazaron a las viejas oligarquías sin modificar las estructuras profundas de desigualdad.

🔍 La repercusión en América Latina

En países como Venezuela, Nicaragua o Cuba, el discurso revolucionario se consolidó como justificación de modelos concentrados de poder. En otros, como Argentina, Bolivia o México, la retórica de la inclusión se combinó con prácticas políticas tradicionales y privilegios sostenidos por el aparato estatal.

El resultado ha sido una paradoja dolorosa: mientras las clases dirigentes multiplican su patrimonio, los sectores más vulnerables padecen inflación, deterioro institucional y falta de oportunidades reales. Las promesas de justicia social se transformaron en discursos vacíos, y los pueblos, nuevamente, en rehenes de estructuras políticas que usan la ideología como bandera de legitimación.

🗣️ Qué piensa la otra izquierda

No toda la izquierda latinoamericana se identifica con este modelo. Existen corrientes progresistas que se autodefinen como “izquierda ética” o “izquierda democrática”, que critican abiertamente el doble discurso de la élite caviar.

Esta otra izquierda sostiene que el verdadero cambio no puede provenir de la ostentación ni del control, sino de la coherencia, la transparencia y la autocrítica. Plantean la necesidad de renovar los ideales socialistas desde la ética ciudadana y el respeto a las libertades individuales, reconociendo los errores de los populismos y distanciándose de los regímenes que se autoproclaman revolucionarios pero terminan destruyendo las instituciones republicanas.

💭 Reflexión final

América Latina parece caminar en círculos entre la esperanza y la decepción.
La izquierda caviar no es sólo un grupo político: es una metáfora del poder cuando pierde contacto con la realidad. Predicar igualdad desde la abundancia, mientras el pueblo sobrevive en la escasez, es una forma moderna de hipocresía.

La justicia social se construye con coherencia, no con privilegios disfrazados de ideales.
Y la verdadera revolución —la única posible— no se gesta en los palacios ni en los discursos, sino en la conciencia despierta de los ciudadanos libres que piensan, trabajan y eligen con dignidad.

— Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog