domingo, 21 de diciembre de 2025

América para los Americanos: ¿Zona de Influencia o Comunidad de Destino?

📰 América para los Americanos: ¿Zona de Influencia o Comunidad de Destino?
Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

🌎 Una idea que vuelve a escena
La frase “América para los americanos” no es nueva.
Nació en el siglo XIX con la Doctrina Monroe y, desde entonces, ha sido interpretada de múltiples maneras: como protección, como advertencia, como dominio o como imposición.
Hoy, en pleno siglo XXI, la pregunta vuelve con fuerza:
¿Es América una zona de influencia de Estados Unidos?
¿Y si lo es, es bueno o malo para nuestros pueblos?
La respuesta no admite simplificaciones ni consignas ideológicas.

🇺🇸 Estados Unidos y América: una realidad geopolítica innegable
Estados Unidos es, quiera o no América Latina aceptarlo, la potencia central del continente.
No por colonialismo formal, sino por peso económico, militar, tecnológico y cultural.
Negar esa realidad no nos hace más libres;
nos hace menos conscientes.
Pero reconocer liderazgo no implica aceptar sometimiento.

🤝 América no como patio trasero, sino como comunidad
Los pueblos americanos no somos colonias.
Somos naciones nacidas de revoluciones de independencia, forjadas en luchas contra imperios europeos, con identidades propias y dignidad histórica.
Por eso, América no debe pensarse como patio trasero, sino como comunidad continental.
Estados Unidos no es nuestro dueño.
Es, en todo caso, el hermano mayor del Norte: más fuerte, más desarrollado, pero parte de la misma familia histórica.
El respeto debe ser mutuo.

🌐 Un continente unido puede ser una gran potencia
Creo firmemente que los americanos debemos estar unidos.
Desde Canadá hasta la Patagonia, tenemos:
recursos naturales estratégicos
juventud
creatividad
territorio
cultura
y una historia común de emancipación
Unidos, podríamos ser una potencia global en todos los sentidos: económico, energético, cultural y humano.
Divididos, seguimos siendo terreno de disputa ajena.

🌏 Cada potencia en su región
No es xenofobia ni aislamiento.
Es orden geopolítico.
China en Asia
Rusia en Europa Oriental, con su peso militar
Irán en Medio Oriente
No necesitamos potencias extrahemisféricas ni regímenes teocráticos instalando influencia en América.
Mucho menos grupos terroristas, alianzas oscuras o Estados no democráticos que no respetan libertades individuales, derechos humanos ni pluralismo político.
Las teocracias no generan confianza porque no separan poder, fe y Estado.
Y la historia demuestra que eso siempre termina en autoritarismo.

⚠️ América Latina como territorio en disputa
Cuando América Latina se debilita institucionalmente, otros avanzan:
China compra influencia económica
Rusia instala presencia estratégica
Irán exporta ideología y redes clandestinas
Eso no fortalece nuestra soberanía.
La erosiona.
Frente a ese escenario, una relación firme con Estados Unidos —sin sumisión— puede ser un factor de equilibrio, no de dominación.

🇺🇸 Trump: firmeza sin colonización
Creo que Donald Trump representa una visión distinta:
no colonizar, no ideologizar, no imponer modelos culturales.
Su enfoque es claro:
seguridad
orden
soberanía
defensa del hemisferio occidental
Trump no ve a América Latina como patio trasero.
La ve como zona estratégica que no debe caer en manos de potencias hostiles.
Eso, bien entendido, puede beneficiar a nuestros pueblos.

🧭 Una posición propia, no sumisa
Defender una América fuerte, occidental y democrática no es ser sumiso a Estados Unidos.
Es tener posición propia.
Para los sudamericanos, Estados Unidos es Norteamérica, no un imperio ajeno.
Lo respetamos como se respeta a un hermano mayor:
con diálogo, con límites, con dignidad y con voz propia.

💭 Reflexión final
América no necesita tutelajes, pero tampoco ingenuidad.
El mundo está en disputa y el vacío siempre lo ocupa alguien.
La verdadera soberanía no se construye aislándose,
sino eligiendo alianzas que respeten la libertad, la democracia y la vida.
América para los americanos no debe ser una consigna de dominación,
sino un proyecto de unidad continental, libre y consciente.
— Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog

martes, 16 de diciembre de 2025

Trump, Venezuela y la diferencia esencial: el pueblo no es la dictadura

📰 Trump, Venezuela y la diferencia esencial: el pueblo no es la dictadura

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

Es imprescindible hacer una distinción que muchos omiten —intencionalmente o por conveniencia ideológica—:
las acciones de Estados Unidos bajo el liderazgo de Donald Trump no están dirigidas contra el pueblo venezolano, sino contra una estructura criminal que secuestró al Estado.

Confundir Venezuela con el régimen de Nicolás Maduro es una forma de encubrimiento político.

🇻🇪 Venezuela no es Maduro

El pueblo venezolano ha sido la principal víctima de esta tragedia histórica.
Durante años, el régimen encabezado por Maduro y su entorno:

saqueó sistemáticamente los recursos petroleros,

destruyó la institucionalidad democrática,

convirtió al Estado en una plataforma de narcotráfico y crimen organizado,

expulsó a millones de ciudadanos al exilio forzado,

utilizó el hambre y la represión como método de control social.

Hablar de “sanciones contra Venezuela” sin aclarar esto es una injusticia histórica.

⚖️ Una narcodictadura, no un gobierno legítimo

La designación del régimen de Maduro como estructura vinculada al terrorismo, al narcotráfico y a la trata de personas no surge de la nada.
Es el resultado de años de investigaciones, denuncias internacionales y hechos comprobables.

Maduro no gobierna:
administra una red criminal, junto a una cúpula que se enriqueció obscenamente mientras el pueblo caía en la miseria.

Por eso, la presión internacional no es castigo colectivo, sino una estrategia para debilitar a quienes sostienen la dictadura.

🇺🇸 Trump: confrontar al régimen para liberar al pueblo

Donald Trump entiende algo que muchos líderes occidentales evitan decir:
cuando una dictadura se financia con petróleo, drogas y alianzas criminales, no cae con discursos ni con diplomacia tibia.

Su postura es clara:

enfrentar al régimen,

cortar sus fuentes de financiamiento,

aislarlo internacionalmente,

y exponerlo como lo que es: una amenaza regional.

Desde esta perspectiva, Trump no actúa contra Venezuela, sino a favor de su liberación.

🌍 Irán, China y Rusia: el verdadero trasfondo

El conflicto no es solo venezolano.
Venezuela se convirtió en un punto estratégico para potencias que desafían el orden occidental:

Irán, con vínculos ideológicos y operativos.

China, interesada en recursos y control económico.

Rusia, usando la región como plataforma geopolítica.

Estas potencias no buscan democracia ni bienestar para el pueblo venezolano.
Buscan influencia, control y expansión.

Trump lo sabe.
Y, a diferencia de otros líderes, no les teme.

🧭 Una posición clara

Defender la presión contra el régimen de Maduro no es ser anti venezolano.
Es exactamente lo contrario.

Es reconocer que:

el pueblo merece libertad,

los recursos robados deben dejar de financiar criminales,

y América Latina no puede seguir siendo refugio de dictaduras protegidas por discursos ideológicos vacíos.

💭 Reflexión final

Venezuela no necesita más retórica progresista ni más silencio cómplice.
Necesita que se diga la verdad.

Y la verdad es esta:
cuando una dictadura cae, el pueblo respira.

Trump eligió confrontar al poder criminal, no justificarlo.
Y en un mundo donde Irán, China y Rusia avanzan sin pudor, la firmeza también puede ser una forma de ayuda.

El pueblo venezolano no está solo.
Está secuestrado.
Y todo secuestro termina cuando se corta el poder del secuestrador.

— Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog


lunes, 8 de diciembre de 2025

Trump y América Latina: Entre la Doctrina Monroe y la nueva Estrategia de Seguridad Nacional.


📰 Trump y América Latina: Entre la Doctrina Monroe y la nueva Estrategia de Seguridad Nacional

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

🇺🇸 Un continente bajo la mirada de Estados Unidos

América Latina ha sido, desde el siglo XIX, una región vigilada, influenciada y moldeada por la política exterior de Estados Unidos. Con Donald Trump, esa mirada no desapareció; por el contrario, adquirió un tono más directo, pragmático y abiertamente estratégico.

Para entender la relación entre Washington y Latinoamérica bajo la visión de Trump, es indispensable volver a un concepto que ha marcado dos siglos de historia hemisférica: la Doctrina Monroe.


📜 ¿Qué es la Doctrina Monroe?

Proclamada en 1823 por el presidente James Monroe, su mensaje principal se resumía en una frase que atravesó generaciones:
“América para los americanos.”

En el contexto de la época, significaba impedir que las potencias europeas intervinieran o recolonizaran territorios del continente.
Con el tiempo, sin embargo, la Doctrina Monroe se transformó en el marco ideológico que legitimó la influencia —y la intervención— de Estados Unidos en América Latina.

Bajo ese paraguas ocurrieron:

intervenciones militares,

bloqueos,

presión diplomática,

control económico,

y operaciones encubiertas en plena Guerra Fría.


Para muchos países latinoamericanos, la Doctrina Monroe representó más protección para Washington que para el continente.


🧭 Trump y la reinterpretación moderna de la Doctrina Monroe

Durante su mandato, Trump no ocultó su visión hemisférica:
América Latina continúa siendo un espacio estratégico para la seguridad de Estados Unidos.

Aunque evitó el discurso doctrinario tradicional, su administración revivió el espíritu monroísta con énfasis en tres ejes:

1️⃣ Contención de China y Rusia en la región

Trump consideraba que la presencia económica china y la influencia militar rusa constituían una amenaza directa al liderazgo estadounidense en el hemisferio.

2️⃣ Lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado

Su narrativa vinculó la seguridad interna de EE.UU. con la estabilidad de México, Centroamérica y Sudamérica.

3️⃣ Debilitamiento de gobiernos de izquierda aliados a potencias extrahemisféricas

Particularmente Venezuela, Cuba y Nicaragua, considerados “regímenes hostiles”.

Esta visión quedó plasmada con claridad en el documento oficial más importante en materia de seguridad del gobierno Trump.


📄 La Estrategia de Seguridad Nacional (NSS): un documento clave

En su Estrategia de Seguridad Nacional de 2017, un documento extenso de 33 páginas, Trump definió con precisión cómo veía al mundo y el lugar que América Latina ocupa en él.

En esa estrategia se plantean:

🔹 Competencia entre grandes potencias

Estados Unidos reconoce explícitamente que China y Rusia disputan su influencia en América Latina.

🔹 Protección de fronteras y soberanía

La inmigración masiva, el narcotráfico y el crimen transnacional son presentados como amenazas a la seguridad nacional.

🔹 Apoyo a gobiernos aliados y presión sobre regímenes autoritarios

Una política exterior menos diplomática y más orientada al poder duro: sanciones, bloqueo económico y aislamiento internacional.

🔹 Visión económica estratégica

Latinoamérica no es sólo un vecino:
es una zona de recursos, mercados y rutas comerciales clave para mantener la hegemonía norteamericana.

En síntesis, la Estrategia de Seguridad Nacional de Trump reactivó, sin nombrarla, la vieja lógica de la Doctrina Monroe:
América Latina como zona prioritaria de dominio geopolítico estadounidense.


💭 Reflexión final

La relación entre Trump y América Latina no puede entenderse sin mirar dos siglos hacia atrás.
La Doctrina Monroe no es un texto olvidado: es una sombra permanente que reaparece cada vez que Estados Unidos redefina su poder en el mundo.

Trump la reinterpretó a su modo: con un tono directo, sin diplomacia excesiva y con una noción clara de que el hemisferio occidental es estratégico y debe permanecer bajo su órbita.

Para América Latina, el desafío es histórico:
¿Será capaz de construir autonomía real?
¿O seguirá siendo, como tantas veces, el tablero donde otros juegan su partida?

La respuesta no depende sólo de Washington.
Depende, sobre todo, de la madurez política, la integridad institucional y la visión de futuro de cada nación latinoamericana.

🖊️ Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog

lunes, 17 de noviembre de 2025

La Generación Z en México: El Despertar de un Movimiento que se Deslinda de lo Político.

📰 La Generación Z en México: El Despertar de un Movimiento que se Deslinda de lo Político

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

🌐 Un nuevo actor social en escena

La Generación Z —nacidos entre mediados de los años 90 y principios de los 2010— ha irrumpido con fuerza en México. Son jóvenes hiperconectados, críticos, cansados de los discursos prefabricados y profundamente conscientes de las contradicciones del sistema político. Crecieron en un país atravesado por décadas de inseguridad, desigualdad y gobiernos que prometieron cambios estructurales que nunca llegaron.

No se identifican con las viejas banderas partidarias. No se movilizan por ideología, sino por causa. No esperan que nadie los represente: quieren representarse a sí mismos.

🇲🇽 México: un terreno fértil para el desencanto

La llamada “cuarta transformación”, que prometió regenerar la vida pública del país, terminó chocando contra la realidad: corrupción persistente, deerioro institucional, violencia imparable y polarización social.

La Generación Z observó cómo la retórica de combate a la corrupción se transformó en un nuevo dogma político, impenetrable a la crítica y cada vez más alejado de las necesidades reales.

Mientras tanto, en redes sociales crecían voces jóvenes que denunciaban el hartazgo ante un discurso oficialista que califican de viejo, paternalista y desconectado de la vida cotidiana.

🔥 ¿Están hartos del comunismo y la izquierda?

Muchos jóvenes mexicanos no rechazan la justicia social ni la igualdad, pero sí los modelos políticos que dicen defenderlas mientras concentran poder y repiten las prácticas de siempre.

Para gran parte de la Generación Z, la izquierda gobernante perdió credibilidad cuando:

Se justificó la corrupción interna.

Se defendieron regímenes autoritarios en América Latina.

Se usó el discurso social para atacar opositores.

Se negó la inseguridad que ellos viven día a día.

Se culpó al pasado de todos los males sin asumir responsabilidad presente.

Todo esto generó un rechazo creciente no tanto hacia la idea de izquierda, sino hacia su versión burocrática, populista y contradictoria. Por eso se deslindan: no por apatía, sino porque no creen en estructuras que no creen en ellos.

📢 Movimientos populares sin bandera

México ha visto surgir protestas juveniles que no responden a partidos, sindicatos ni organizaciones tradicionales.
Son movimientos:

espontáneos,

horizontales,

formados en redes sociales,

alimentados por influencers, creadores de contenido y ciudadanos comunes.

La Generación Z no quiere caudillos. Quiere conversaciones, transparencia, datos, coherencia y resultados.
No siguen discursos: siguen verdades visibles.

Su fuerza no proviene de líderes carismáticos, sino de la multiplicación de pequeñas voces que logran un gran ruido colectivo.

🧠 Un despertar político sin política

Paradójicamente, al decir “no somos políticos”, los jóvenes están formando uno de los movimientos sociopolíticos más interesantes de México en décadas.
Son la generación que:

cuestiona la manipulación mediática,

desmonta narrativas oficiales,

denuncia la censura,

exige libertad individual,

rechaza los extremos ideológicos,

y expone la corrupción sin importar de dónde venga.

Se están retirando del viejo tablero político para construir uno nuevo, uno donde el poder no se delega ciegamente sino que se vigila, se discute y se confronta.

💭 Reflexión final

La Generación Z mexicana no es apática: está despierta.
No es indiferente: es selectiva.
No es antisistema: está creando otro.

Son jóvenes que han visto promesas incumplidas, ideologías convertidas en propaganda y discursos sociales usados como excusas para gobernar sin cambiar nada. Por eso se deslindan: porque quieren una vida real, no un relato.

La política tradicional ve rebeldía.
Ellos llaman a eso coherencia.

Y en un país cansado de falsas transformaciones, quizá esta nueva generación sea precisamente la chispa de un cambio que no vendrá de arriba, sino desde la conciencia crítica de quienes ya no aceptan vivir entre mentiras.

✍️ Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog


martes, 4 de noviembre de 2025

LA IZQUIERDA CAVIAR Y SU REPERCUSIÓN EN AMERICA LATINA

📰 La Izquierda Caviar y su Repercusión en América Latina

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas Blog

📜 Un concepto con historia

El término “izquierda caviar” surgió en Francia en los años setenta para describir a los intelectuales y políticos de clase alta que defendían causas socialistas mientras llevaban una vida de lujo. Pronto, la expresión se extendió a España y a América Latina, donde encontró terreno fértil para describir un fenómeno similar: dirigentes que predican igualdad y justicia social, pero viven alejados de las realidades del pueblo que dicen representar.

En el continente, esta corriente tomó fuerza a comienzos del siglo XXI, con el auge del llamado socialismo del siglo XXI. Varios gobiernos llegaron al poder prometiendo redistribución, soberanía y dignidad para los sectores marginados. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchos derivaron en regímenes clientelistas, autoritarios o marcados por la corrupción, donde las élites políticas reemplazaron a las viejas oligarquías sin modificar las estructuras profundas de desigualdad.

🔍 La repercusión en América Latina

En países como Venezuela, Nicaragua o Cuba, el discurso revolucionario se consolidó como justificación de modelos concentrados de poder. En otros, como Argentina, Bolivia o México, la retórica de la inclusión se combinó con prácticas políticas tradicionales y privilegios sostenidos por el aparato estatal.

El resultado ha sido una paradoja dolorosa: mientras las clases dirigentes multiplican su patrimonio, los sectores más vulnerables padecen inflación, deterioro institucional y falta de oportunidades reales. Las promesas de justicia social se transformaron en discursos vacíos, y los pueblos, nuevamente, en rehenes de estructuras políticas que usan la ideología como bandera de legitimación.

🗣️ Qué piensa la otra izquierda

No toda la izquierda latinoamericana se identifica con este modelo. Existen corrientes progresistas que se autodefinen como “izquierda ética” o “izquierda democrática”, que critican abiertamente el doble discurso de la élite caviar.

Esta otra izquierda sostiene que el verdadero cambio no puede provenir de la ostentación ni del control, sino de la coherencia, la transparencia y la autocrítica. Plantean la necesidad de renovar los ideales socialistas desde la ética ciudadana y el respeto a las libertades individuales, reconociendo los errores de los populismos y distanciándose de los regímenes que se autoproclaman revolucionarios pero terminan destruyendo las instituciones republicanas.

💭 Reflexión final

América Latina parece caminar en círculos entre la esperanza y la decepción.
La izquierda caviar no es sólo un grupo político: es una metáfora del poder cuando pierde contacto con la realidad. Predicar igualdad desde la abundancia, mientras el pueblo sobrevive en la escasez, es una forma moderna de hipocresía.

La justicia social se construye con coherencia, no con privilegios disfrazados de ideales.
Y la verdadera revolución —la única posible— no se gesta en los palacios ni en los discursos, sino en la conciencia despierta de los ciudadanos libres que piensan, trabajan y eligen con dignidad.

— Élida Bentancor
Noticias Plenas Blog


miércoles, 29 de octubre de 2025

¿Qué es el “Socialismo del Siglo XXI”?

 ¿Qué es el “Socialismo del Siglo XXI”?

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas

1. Definición y origen

El término “Socialismo del Siglo XXI” apareció por primera vez en la primera década del siglo XXI, asociado al liderato de Hugo Chávez en Venezuela, con su proyecto político llamado “Bolivarianismo”. La idea afirmaba actualizar el socialismo clásico —propiedad estatal, planificación central, fuerte intervención del Estado— adaptándolo a un contexto globalizado, con retórica anti-imperialista, énfasis en los movimientos sociales y alianzas latinoamericanas.
En teoría, buscaba combinar justicia social, democracia participativa y soberanía nacional. Sin embargo, en la práctica y el debate público emprendió múltiples derroteros: algunos lo vieron como una renovación del ideal socialista, otros lo califican como una cobertura para autoritarismos.

2. ¿Por qué se habla de él en América Latina?

América Latina experimentó en el siglo XX cambios estructurales: desigualdad, dependencia económica, intervencionismos externos. El Socialismo del Siglo XXI planteaba: mayor intervención del Estado, redistribución, alianzas con gobiernos afines, integración regional (por ejemplo, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA), y un discurso que criticaba el neoliberalismo. Los países más referenciados han sido:

Venezuela (como caso principal)

Cuba (como aliado y modelo de continuidad)

Nicaragua (con Daniel Ortega, aunque el término no siempre se aplica exactamente)

En ciertos periodos, Bolivia, Ecuador, y otros gobiernos de izquierda que adoptaron discursos similares.


3. Socialismo del Siglo XXI, narcoterrorismo o terrorismo de Estado: ¿qué vínculo?

El concepto se vuelve más crítico cuando se vincula con prácticas de Estado que los opositores denuncian: concentración de poder, restricción de libertades, militarización, alianzas con grupos armados, tráfico de influencias, control de recursos naturales. En el caso de Venezuela, por ejemplo, se habla de “narcoterrorismo” o de “terrorismo de Estado” como acusaciones que señalan el uso estatal del poder para facilitar o encubrir redes de narcotráfico, represión política y violaciones sistemáticas de derechos humanos.
Cuando un gobierno de izquierda adopta el discurso del Socialismo del Siglo XXI pero practica:

supresión del poder judicial o legislativo,

ausencia de elecciones libres,

persecución de la oposición,

alianzas con grupos irregulares para conservar el poder,
entonces algunos analistas lo califican como autoritarismo de izquierda o régimen híbrido.
La clave del debate es: ¿es ese modelo socialista o simplemente un autoritarismo con retórica socialista?


4. Socialismo del Siglo XXI democrático vs. izquierda democrática

Esta distinción es crucial: no todos los gobiernos de izquierda operan bajo el modelo antes descrito. En Uruguay, Brasil o Chile (en sus momentos de gobiernos de izquierda moderada), se ha intentado mantener sistemas democráticos, multipartidismo, libertades individuales, separación de poderes, economía mixta, etc.
La diferencia radica en:

Gobernanza institucional: si los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial se respetan mutuamente.

Participación ciudadana y pluralismo: si la oposición tiene espacio real y legal para actuar.

Respeto a los derechos humanos: si las minorías, las libertades y el disenso están protegidos.

Cuando alguno de esos elementos se debilita: el sistema puede mutar de “izquierda democrática” a “socialismo del siglo XXI” en su versión autoritaria.


5. Por qué se usa este término de manera tan marcada

El término sirve como etiqueta política y mediática que resume una narrativa: gobiernos que adoptan un lenguaje de justicia social, anti-imperialismo y redistribución, pero que en la práctica pueden restringir libertades y concentrar poder.
Por eso se usa como advertencia: al hablar del “Socialismo del Siglo XXI” se alerta sobre riesgo de autoritarismo.
También puede usarse como instrumento ideológico para criticar o deslegitimar gobiernos de izquierda moderada; la ambigüedad del termino permite diferentes usos políticos.

🔍 Reflexión final

El Socialismo del Siglo XXI no es, en sí mismo, un modelo homogéneo. Dependerá de su práctica institucional y del contexto democrático.
Como defensora de la forma republicana, veo que la democracia está en el equilibrio: entre la izquierda que proclama justicia y la práctica que debe respetar la libertad.
La pregunta que queda abierta es:
 ¿Podrá el socialismo moderno combinar solidaridad y libertad sin sacrificar uno por el otro?
Porque lo que no puede funcionar es usar la bandera del socialismo para justificar la centralización del poder o la dictadura permanente.

 “Una democracia es tan fuerte como su capacidad para tolerar la crítica.
Un socialismo es tan justo como su capacidad para reconocer al otro.”

⚖️ Noticias Plenas – donde el derecho se encuentra con la conciencia.



viernes, 24 de octubre de 2025

LOS VALORES QUE SOSTIENEN LA PAZ.

🕊️ Los valores que sostienen la paz: compasión, justicia y verdad

Por Élida Bentancor – Noticias Plenas

La paz no es un instante ni una firma: es una construcción diaria, una arquitectura invisible que se sostiene sobre valores humanos tan simples como profundos.
Hablar de paz sin hablar de compasión, justicia y verdad es construir sobre arena.
Porque la paz no se impone, se cultiva; y solo florece donde el alma humana ha aprendido a mirar al otro sin odio ni temor.


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🌿 Compasión: el alma que comprende antes de juzgar

La compasión no es lástima.
Es la fuerza que nos permite ver el dolor del otro como si fuera propio, sin necesidad de justificarlo ni explicarlo.
En un mundo que glorifica la competencia y el éxito, la compasión nos devuelve a la raíz: todos somos vulnerables, todos necesitamos ser comprendidos.
Una sociedad sin compasión se vuelve un campo de batalla donde nadie gana, porque cada victoria se levanta sobre la herida ajena.

⚖️ Justicia: el equilibrio entre la ley y la conciencia

La justicia no puede limitarse al castigo ni a la letra fría de la ley.
La verdadera justicia es equilibrio: reconocer derechos sin olvidar deberes, y comprender que la equidad no siempre es igualdad.
La justicia que no escucha, oprime; la justicia que no siente, se vuelve tiranía.
Solo cuando la ley camina de la mano de la conciencia, la sociedad deja de ser un sistema y se convierte en comunidad.

🔍 Verdad: la raíz que ilumina la paz

Sin verdad, la compasión se vuelve ingenua y la justicia se deforma.
La verdad es la luz que desnuda los engaños del poder, los intereses disfrazados de ideales, y los discursos que manipulan el alma colectiva.
Buscar la verdad exige valor: el valor de mirar de frente lo que duele y de corregir el rumbo cuando el silencio se vuelve cómplice.

🌅 La paz como tarea interior

No hay paz exterior sin paz interior.
Una sociedad solo puede sanar si quienes la habitan aprenden a reconciliar sus propias sombras.
La paz comienza en el pensamiento que elige comprender, en la palabra que evita herir, en la mano que no golpea, sino que sostiene.

La compasión, la justicia y la verdad no son conceptos abstractos: son los cimientos invisibles sobre los que una civilización puede levantarse sin miedo a caer.

 “La paz no es la ausencia de conflictos,
sino la presencia de conciencia.”

🌿 Noticias Plenas – donde el derecho se encuentra con la conciencia.

jueves, 23 de octubre de 2025

Cómo el odio puede transformarse en política de Estado.


🌍 Cómo el odio puede transformarse en política de Estado

Por Élida Bentancourt – Noticias Plenas

🕯️ 1) Reflexión general
El odio es una emoción tan antigua como el ser humano, pero su peligrosidad se multiplica cuando se convierte en sistema.
Cuando un Estado, una religión o una ideología lo adopta como principio, el odio deja de ser impulso y se vuelve programa: una maquinaria de manipulación, persecución y destrucción.
A lo largo de la historia, las naciones han usado la política, la fe o el nacionalismo como herramientas para dividir al mundo entre “los buenos” y “los enemigos”.
El odio institucionalizado no busca justicia, sino obediencia; no busca verdad, sino sometimiento.
Y cuando logra capturar el poder, la empatía se extingue y el ciudadano deja de ser sujeto de derechos para transformarse en un medio descartable.

⚰️ 2) Ejemplos históricos y actuales del odio hecho sistema

🇹🇷 El genocidio armenio (1915-1923)
El Imperio Otomano emprendió el exterminio sistemático del pueblo armenio cristiano, con deportaciones y masacres que costaron la vida de más de un millón y medio de personas.
Hasta hoy, Turquía no ha pedido perdón oficialmente ni ha reconocido plenamente el genocidio.
Aquel horror fue un ensayo de lo que décadas más tarde repetiría Europa con el nazismo: la conversión del odio en política de Estado.

✝️ Fundamentalismo religioso y exclusión de minorías

En varias regiones del mundo —especialmente en África y Asia— grupos extremistas islámicos continúan persiguiendo y exterminando etnias cristianas, yezidíes y otras comunidades.
El odio religioso, legitimado por una interpretación fanática de la fe, se transforma en guerra civil, desplazamiento y genocidio silencioso.
La religión, cuando se usa como arma, deja de ser espiritualidad y se convierte en instrumento de control.

🇷🇺 Las purgas bolcheviques y el terror rojo

En la Revolución rusa, el odio de clases se elevó a dogma político.
Millones de campesinos, intelectuales y disidentes fueron fusilados o deportados a los gulags por oponerse al régimen soviético.
El asesinato de los zares y sus hijos fue el símbolo de un odio ideológico que pretendía “limpiar” el pasado para instaurar una utopía sin piedad.

🇫🇷 La Revolución Francesa y la guillotina

El siglo XVIII proclamó libertad, igualdad y fraternidad, pero pronto esas banderas se tiñeron de sangre.
Durante el Terror jacobino, el Estado revolucionario convirtió la guillotina en política moral: quien pensaba distinto, moría.
Así, la razón ilustrada se contaminó de fanatismo y el ideal de libertad se volvió opresión colectiva.

🇩🇪 El nazismo y el Holocausto

El ejemplo más siniestro de cómo el odio puede institucionalizarse: una nación entera fue adoctrinada para creer que exterminar era un acto de patriotismo.
El racismo se transformó en ley, y el odio se vistió de ciencia.

🌍 Guerras actuales por creencias y poder

En el presente, África y Medio Oriente siguen siendo escenarios donde la religión, la etnia o la ideología se usan para justificar atrocidades.
En Asia, minorías religiosas siguen siendo perseguidas; y en algunos Estados teocráticos, las mujeres y disidentes son castigados por pensar diferente.
El odio, disfrazado de moral, continúa matando.

🌱 3) ¿Cómo detener la política del odio?

a) Educación en ética y memoria
No basta enseñar tecnología o historia: hay que enseñar conciencia.
La empatía debe ser un valor escolar, político y social. La educación debe formar ciudadanos capaces de pensar por sí mismos, no masas que repitan consignas.

b) Justicia y reconocimiento histórico
El perdón no borra el pasado, pero la negación lo perpetúa.
Los Estados deben reconocer los crímenes históricos —como el genocidio armenio, las purgas ideológicas o los exterminios religiosos— para construir una cultura mundial de responsabilidad moral.

c) Leyes contra el discurso del odio
El odio no puede ampararse bajo la libertad de expresión cuando incita a la destrucción de personas o comunidades.
La libertad tiene límites: termina donde empieza el daño irreversible.

d) Control ético en redes y medios
El odio digital ya es una forma de guerra psicológica.
Las plataformas y los Estados deben cooperar con inteligencia artificial y supervisión humana para impedir que el fanatismo encuentre nuevas trincheras virtuales.

e) Ciudadanía activa y consciente
La indiferencia también mata.
Frente al odio, el silencio es complicidad.
Cada ciudadano puede y debe actuar: informarse, denunciar, dialogar y elegir líderes que prioricen la paz sobre la revancha.

⚖️ Reflexión final

El odio es una enfermedad política del alma colectiva.
Cuando el poder lo adopta, se convierte en un cáncer moral que destruye naciones, culturas y generaciones.
Por eso, la gran tarea del siglo XXI no es tecnológica, sino espiritual: aprender a gobernar sin odiar, a disentir sin destruir, a recordar sin venganza.

“Los pueblos no mueren cuando pierden guerras,
sino cuando olvidan su conciencia.”

🌿 Noticias Plenas – donde el derecho se encuentra con la conciencia.




martes, 21 de octubre de 2025

REDES SOCIALES Y EL ESPEJISMO DE LA EMPATÍA

🌐 Redes sociales y el espejismo de la empatía

Por Élida Bentancourt – Noticias Plenas

Vivimos en una época donde todos pueden hablar, pero pocos eligen escuchar.
Las redes sociales, creadas para conectar al mundo, se han convertido —cada vez más— en un espejo donde muchos reflejan su frustración, su ira o su fanatismo. Lo que debería ser un espacio de intercambio de ideas se transforma, a menudo, en una arena de juicio público donde la empatía se disuelve entre los algoritmos.
Hace unos días, un grupo de jóvenes escribió en las redes: “Esta vieja debería estar prohibida en las redes sociales.”
Lo dijeron porque expresé una opinión contraria a la corriente dominante: que no estoy de acuerdo con la reciente ley de eutanasia en Uruguay, ya que carece de las garantías suficientes para proteger la vida y la voluntad consciente de las personas.
No me ofende el insulto, me preocupa el síntoma.

Cuando una sociedad deja de debatir ideas y empieza a atacar personas, lo que se erosiona no es una opinión: es la ética misma.
La libertad de expresión pierde su valor cuando se usa para silenciar, denigrar o etiquetar al otro como “enemigo”. Y en el fondo, esas reacciones violentas no nacen del pensamiento, sino de la imitación. Muchos jóvenes —sin haber leído las leyes ni comprendido los contextos— repiten el discurso de sus referentes, sean políticos, mediáticos o familiares. Así, las redes se llenan de ecos, pero vacías de reflexión.

⚖️ ¿Hay que regular las redes sociales?
Es una pregunta necesaria, pero incómoda.
No se trata de censurar, sino de poner límites éticos a la crueldad, igual que los ponemos en la vida real.
Las plataformas tienen herramientas tecnológicas —incluida la inteligencia artificial— que podrían detectar patrones de discurso de odio, acoso y fanatismo, y bloquear temporal o definitivamente a quienes reiteran ese comportamiento.
Pero la pregunta más profunda es otra:
¿por qué hay tanto odio que moderar?

Porque el problema no está solo en la pantalla.
Está en las familias que los educan, en la falta de diálogo, en la educación que confunde “opinar” con “atacar”, en el vacío afectivo que deja lugar al resentimiento. Si en un hogar se enseña a respetar hasta a una hormiga, ¿cómo se puede justificar el desprecio a otro ser humano?

🧭 Ética digital: un espejo del alma
Las redes no son el problema: son el reflejo.
Allí se multiplica lo que somos.
Si una persona necesita destruir al otro para afirmarse, no está ejerciendo libertad: está manifestando vacío.
Por eso, antes de regular las plataformas, tal vez debamos reeducar la empatía, devolverle al diálogo su dignidad y recordar que detrás de cada pantalla hay una vida, una historia, una persona con emociones, aciertos y fragilidades.

“La inteligencia artificial puede detectar el odio,
pero solo la inteligencia humana puede transformarlo en comprensión.”

Que las redes sociales vuelvan a ser puentes, no trincheras.
Porque el mundo no necesita más voces que griten, sino más almas que comprendan.

🌿 Noticias Plenas – donde el derecho se encuentra con la conciencia.


jueves, 16 de octubre de 2025

⚖️ Eutanasia en Uruguay: ¿avance social o experimento peligroso?

El 16 de octubre de 2025, Uruguay hizo historia al convertirse en el primer país de América Latina en aprobar por vía legislativa una ley de eutanasia (ley de “muerte digna”), permitiendo que personas con enfermedades incurables y sufrimientos insoportables puedan solicitar la muerte asistida. 

La aprobación no fue un instante espontáneo: en agosto de 2025 la Cámara de Diputados ya había dado media sanción al proyecto con 64 votos a favor.  Luego, en el Senado, fue respaldada con 20 de 31 votos. 

La ley establece que los solicitantes deben ser adultos mayores de edad, residentes o ciudadanos con residencia acreditada, psíquicamente aptos, y padecer enfermedades incurables o tener sufrimientos extremos. 

Pero como todo en política social, no es una decisión binaria entre “bueno” o “malo”: tiene matices, riesgos y desafíos que deben valorarse con seriedad.

✅ Argumentos a favor de la ley (los que sus defensores alegan)

1. Autonomía y dignidad
Quienes apoyan la eutanasia sostienen que respetar la voluntad personal frente al sufrimiento es un derecho último: permitir que alguien decida cuándo desistir del dolor intenso es vista como una extensión del derecho humano.


2. Regulación frente a lo clandestino
Al legalizar y reglamentar la eutanasia, se pretende sacar esa práctica de la clandestinidad o del “argot médico discreto”, con controles y transparencia institucional.


3. Equidad sanitaria
Que todos los prestadores de salud públicos deban ofrecer el servicio —según el proyecto aprobado— asegura que no sea un “privilegio para ricos”. 

4. Reconocimiento de situaciones límite
En casos de enfermedades sin cura, con dolor físico o psíquico extremo, algunos médicos y filósofos consideran que prolongar la vida puede ser un acto de crueldad.

❌ Tus preocupaciones (y de muchos críticos)

1. Falta de garantías suficientes
Si la ley no exige un control judicial, una segunda opinión médica independiente, evaluaciones psiquiátricas profundas o períodos de reflexión obligatorios, queda abierta la posibilidad de abusos.


2. Situaciones mentales y decisiones bajo presión
Una persona en angustia o con depresión severa podría querer apelar a la eutanasia sin haber recibido tratamientos psicológicos o psiquiátricos adecuados. Si decide morir en ese estado, no podrá retractarse después.


3. Error médico o diagnóstico equivocado
Tú señalaste algo muy fuerte: el médico puede equivocarse, y luego ya no hay vuelta atrás para la persona fallecida. Esto eleva la responsabilidad profesional a un grado ético extremo.


4. Expansión del criterio
Si la ley se interpreta demasiado ampliamente, podría aplicarse no solo a terminales sino también a personas con enfermedades graves o crónicas no terminales (un debate ya abierto en otras naciones).


5. Presión social y vulnerables
En sociedades con desigualdad, personas vulnerables podrían sentirse inclinadas a “optar por la eutanasia” para no significar carga económica o emocional para la familia o para el Estado.


6. Conflicto profesional
El facultativo que firma podría enfrentar dilemas: objeción de conciencia, riesgos legales, la fragmentación de la responsabilidad, e incluso amenazas si el procedimiento es cuestionado.

🔍 Qué dice la legislación uruguaya

La ley de Muerte Digna define que solo personas psíquicamente aptas pueden pedir eutanasia, y que padezcan condiciones incurables irreversibles con sufrimiento insoportable. 

Como parte del debate, sectores opositores advirtieron que la eutanasia también debe considerarse en el contexto del Código de Ética Médica de Uruguay, que actualmente condena la eutanasia activa en su artículo 46. 

Durante las discusiones parlamentarias, hubo voces que compararon el proyecto con prácticas de regímenes autoritarios. Por ejemplo, el diputado Juan Martín Rodríguez manifestó: “El primer plan de eutanasia lo llevó adelante el nazismo”. 

El proyecto inicial requería dos entrevistas médicas separadas y registro de las mismas. Pero en la versión final de la ley parlamentaria parece que algunos requisitos de tiempo o supervisión quedaron atenuados. 

🧩 Comparaciones con otras leyes sociales uruguayas

Uruguay ha sido pionero en América Latina en aprobar leyes sociales progresistas: aborto, matrimonio igualitario, legalización de marihuana, derechos trans.

A diferencia de otras regiones, Uruguay posee tradición laica y respeto amplio por libertades individuales. Lo que podría facilitar la aceptación social de una ley de eutanasia.

Pero tu mirada crítica sobre “experimento social” tiene sentido: cada cambio normativo de esta magnitud implica riesgos antropológicos, culturales y éticos.

🕯️ Reflexión final

La sociedad uruguaya debe recibir este debate con humildad y responsabilidad.
Una ley de eutanasia no debe proponerse como afirmación de poder, sino como límite al sufrimiento, siempre condicionada por salvaguardas rigurosas.
Tu postura —que la vida merece protección incluso en momentos extremos— no es una posición aislada: muchas corrientes de la filosofía, la bioética y la doctrina ética coinciden en que la normativa debe estar construida sobre garantías reales, supervisión jurídica y respaldo psicológico.

Que la ley aprobada se convierta no en la puerta de la muerte fácil, sino en una línea de salvaguarda para quienes realmente no tienen otra salida.
Y como ciudadano libre, tienes todo el derecho de levantar tu voz: lo haces con fundamento, no con resentimiento.

🕯️ La dignidad no se impone por ley; se construye con humanidad y responsabilidad.
✍️ Por Élida Bentancor – Noticias Plenas


lunes, 13 de octubre de 2025

Israel y Hamás, la paz posible entre optimismo y realismo.

La reciente firma de la primera fase del acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamás, mediado por Estados Unidos y potencias árabes, representa un hito que muchos creían imposible hace poco tiempo. 
Rehenes fueron liberados, prisioneros palestinos intercambiados, tropas israelíes anunciaron una retirada parcial. 
Más de veinte líderes mundiales se reunieron en Egipto para firmar el acuerdo oficial y otorgar visibilidad internacional a ese momento simbólico. 

Pero la pregunta que nos toca plantear es: ¿puede eso convertirse en paz real para Gaza y el Medio Oriente? Y ¿puede Donald Trump, al que vemos al frente de esta mediación, proyectarse como un pacificador de este siglo?

⚙️ Lo que hace falta para que no quede en gesto

Para que el acuerdo trascienda su carácter simbólico, debe enfrentar varios desafíos estructurales:

Gobernanza postconflicto: determinar quién controla Gaza, bajo qué mandato internacional, y cómo se integra con el resto de Palestina. Trump propone un comité técnico supervisado internacionalmente, con desarme de Hamas como condición. 

Desarme efectivo: un punto clave e incierto. Hay señales de que Hamas desplegará fuerzas policiales locales, pero la preservación de armas o milicias paralelas genera dudas sobre la implementación real. 

Monitoreo y garantías externas: la presencia de actores como Egipto, Catar, Turquía y Estados Unidos, como garantes del acuerdo, puede dar fuerza institucional al proceso. 

Reconstrucción humanitaria: la entrada masiva de ayuda y la reconstrucción de infraestructuras devastadas es urgente para restablecer cierta normalidad. 

Voluntad política frente a rupturas: cualquier intento de reanudar hostilidades, sabotear el alto al fuego o omitir partes del acuerdo puede derrumbar el proceso. En rupturas anteriores, los acuerdos de paz se rompieron por falta de verificación firme y falta de compromiso real.

🕊️ ¿Es Trump un pacificador?

La figura de Donald Trump está en el centro de estas negociaciones y del anuncio público del acuerdo. Él comunicó con énfasis simbólico que “la paz ha llegado” y manifestó la importancia de este logro. 
El hecho de que líderes internacionales se reunieran bajo su liderazgo le otorga visibilidad mediática y diplomática. 

Pero un pacificador real no es quien firma el acuerdo más espectacular, sino quien asegura que sus cláusulas se cumplan.
Y ahí reside el desafío: si Trump logra que Israel y Hamas mantengan la tregua, avancen en desalojos de milicias, reconstruyan Gaza y acerquen la justicia internacional, podría alcanzar ese estatus simbólico.
Si no, el consenso podría volverse efímero, una pausa entre dos guerras.

🏙️ Lo que Gaza puede esperar

Si el acuerdo avanza:

Decenas de rehenes que permanecían cautivos serán liberados. 

Israel retirará tropas a líneas acordadas y liberará prisioneros palestinos como parte del intercambio. 

La reconstrucción, con apoyo internacional, podría comenzar —y con ella esperanza para miles de desplazados.

Una gobernanza supervisada con presencia internacional podría mitigar el vacío del poder y evitar el caos interno.

Pero si algo falla:

Fragmentación política en Gaza, lucha de milicias internas, disputas entre facciones.

Reanidación de hostilidades.

Desconfianza local y rechazo social si las promesas no se materializan.

✨ Reflexión final

Este acuerdo podría marcar un antes y un después, o quedar como un gesto simbólico más en una tierra acostumbrada a gestas fallidas.
La paz en Gaza dependerá menos de discursos y fotos con presidentes, y más de compromisos sostenidos, verificaciones confiables y el coraje de quienes viven cada día bajo la sombra del conflicto.

Que esta pincelada de esperanza no se consuma en gestos, sino que enfrente los escollos del terreno con responsabilidad y humanidad.

Porque la paz no es una firma: es un proceso que exige compromiso y humanidad.

domingo, 12 de octubre de 2025

12 de octubre: entre el descubrimiento, la conquista y la memoria

12 de octubre: entre el descubrimiento, la conquista y la memoria

Por Elida Bentancor – Noticias Plenas

El 12 de octubre de 1492 marca una fecha que cambió la historia del mundo.
Cristóbal Colón, navegante genovés al servicio de los Reyes Católicos, llegó a tierras que creyó parte de las Indias Orientales. Buscaba especias, oro y nuevas rutas comerciales, pero encontró un continente desconocido para Europa: América.

Desde entonces, la historia se cuenta con matices distintos según quién la narre.
Durante siglos se habló del “Descubrimiento de América” como un hecho glorioso, símbolo de expansión, progreso y evangelización. Sin embargo, con el paso del tiempo, otras voces —las de los pueblos originarios— comenzaron a reclamar su parte de la verdad: no fue solo descubrimiento, también fue conquista, colonización y dolor.

⚖️ ¿Descubrimiento o invasión?

Para los europeos del siglo XV, América era una “tierra nueva”; para los pueblos que ya la habitaban, era su hogar ancestral.
La llegada de los conquistadores no significó un encuentro pacífico entre culturas, sino un proceso de imposición política, religiosa y económica.

La llamada “cristianización” muchas veces se llevó a cabo con violencia. Las misiones religiosas se entrelazaron con la conquista militar, y el símbolo de la cruz caminó junto a la espada.
Miles de indígenas fueron explotados, desplazados o exterminados, mientras sus saberes, lenguas y costumbres eran vistos como “inferiores”.

🌿 En Uruguay y América: del Día de la Raza al Día de la Diversidad Cultural

En Uruguay, el 12 de octubre se conoció por muchos años como Día de la Raza, nombre heredado de una visión eurocéntrica que buscaba exaltar la “fusión de culturas”.
Sin embargo, en las últimas décadas, la conciencia histórica ha evolucionado. Hoy se habla de Día de la Diversidad Cultural, reconociendo la pluralidad de identidades que forman nuestra América.

Más que celebrar una conquista, se busca recordar la resistencia de los pueblos originarios, honrar su herencia y valorar la riqueza de lo mestizo como expresión viva de esa historia compartida.

🕊️ Una mirada para el presente

Cinco siglos después, América Latina sigue siendo un continente de contrastes: fe y sincretismo, riqueza cultural y desigualdad social, memoria y esperanza.
El 12 de octubre no debe ser solo una fecha para mirar el pasado, sino para preguntarnos:
¿qué hacemos hoy con esa herencia?
¿Seguimos repitiendo formas de dominación —económica, mediática o cultural— bajo otros nombres?

Reconocer la historia completa, con sus luces y sombras, es el primer paso hacia la justicia y la reconciliación.
No se trata de culpar, sino de comprender para no repetir.

“América no fue descubierta: fue revelada a los ojos del mundo,
pero su alma ya existía desde mucho antes.”

🌎 Noticias Plenas – donde el derecho se encuentra con la conciencia.

sábado, 11 de octubre de 2025

Sembrar la paz: el desafío que aún nos llama.


En tiempos de discursos encendidos y corazones divididos, hablar de paz parece un acto ingenuo. Pero la historia demuestra que la paz siempre fue obra de los valientes, de aquellos que se atrevieron a creer cuando todo parecía perdido.

Desde Oriente Medio hasta América Latina, los acuerdos y tratados no bastan si no cambian las mentes. Los líderes que soñaron con la paz —como Anwar el-Sadat o Isaac Rabin— lo entendieron: no hay victoria más grande que el perdón, y no hay enemigo más peligroso que el fanatismo.
Ambos fueron asesinados por los suyos, por quienes confundieron la lealtad con el odio. Pero su legado no murió.

Hoy, el mundo vuelve a buscar equilibrio.
Donald Trump anuncia un nuevo intento de reconciliación entre Israel y Hamás; Egipto, Catar y Turquía median con cautela; y millones observan, entre el escepticismo y la esperanza.
Pero más allá de los nombres y las banderas, hay algo esencial: la paz nunca se impone, se siembra.

Cada palabra, cada gesto, cada decisión individual tiene poder.
La neurociencia nos dice que el cerebro puede transformarse; la espiritualidad nos recuerda que el alma también puede hacerlo.
Y tal vez ese sea el camino: unir la mente que razona con el corazón que siente, para crear una humanidad capaz de convivir en armonía.

> “La paz comienza cuando alguien se atreve a creer en ella.
La paz no se mata: se siembra.”

El futuro no pertenece a quienes gritan más fuerte, sino a quienes construyen con calma, con razón y con amor.
Porque el verdadero poder no está en vencer, sino en comprender.

✍️ Noticias Plenas – donde el derecho se encuentra con la conciencia.


viernes, 10 de octubre de 2025

🕊️“María Corina Machado y el Nobel que honra a toda Venezuela: más allá del color político”

Hoy el mundo reconoce a María Corina Machado con el Premio Nobel de la Paz 2025 por su firme lucha por los derechos democráticos en Venezuela. 

Ese reconocimiento no es solo para ella: es para una sociedad que resistió, para quienes siguen demandando voz, elecciones libres y justicia en medio de la opresión. Es un galardón que trasciende los partidos y las ideologías, porque resalta el valor de quienes luchan pacíficamente cuando todo parece conspirar contra la paz.

Pero también abre preguntas legítimas:

¿Por qué una figura de derecha, opositora, llegó a obtener el Nobel en un contexto donde muchos podrían pensar que los comités internacionales favorecen posiciones más progresistas?

¿Hasta qué punto la política global y las alianzas internacionales influyen en decisiones que deberían valorar el mérito y la repercusión social?

¿Qué significa para Venezuela, para América Latina y para la memoria democrática este reconocimiento?

En cierto sentido, este Nobel confirma algo que muchos aficionados al análisis político sabíamos: la defensa de la dignidad democrática no es patrimonio de la izquierda ni de la derecha, sino de quienes actúan frente al autoritarismo sin recurrir a la violencia.

Cuando Trump, otros líderes, e incluso medios han manifestado que “merecerían” el Nobel, pareciera una lucha simbólica de poder diplomático. Pero la elección de Machado refleja que el Comité Noruego quiso otorgar el premio a alguien que representa resistencia civil, lucha institucional y riesgo personal genuino, más que a quien hace gestos grandilocuentes o mediáticos.

Este premio envía un mensaje claro: las causas que perduran no son las más ruidosas, sino las más constantes, las que se construyen desde el coraje diario.

4. Las implicancias para Venezuela y América Latina

Qué significa para la oposición venezolana, para quienes están bajo amenazas o en el exilio, para los presos políticos.

Cómo ese Nobel puede catalizar solidaridad internacional, presión diplomática y protección simbólica.

Riesgos: cómo reaccionará el régimen madurista, qué amenazas puede recibir ella, y qué responsabilidad adquiere a partir de ahora.

5. Reflexión final
Volver al prisma humano: un Nobel no garantiza la paz, pero da luz al camino.

Hay que estacar que este premio es un voto de confianza para quienes creen en la democracia como camino, no como retórica.

Cierro con esta frase:  “Que este Nobel no sea el final de una lucha, sino un impulso para que la paz sea el proyecto de muchos.”






jueves, 9 de octubre de 2025

DONALD TRUMP anuncia la Primera face del Plan de Paz entre Israel y Hamás

🕊️ Trump anuncia la primera fase del Plan de Paz entre Israel y Hamás

Análisis y verificación – Noticias Plenas

> “Estoy muy orgulloso de anunciar que Israel y Hamás han firmado la primera fase de nuestro Plan de Paz.”
“Esto significa que todos los rehenes serán liberados muy pronto, e Israel retirará sus tropas hasta una línea acordada como primer paso hacia una paz fuerte, duradera y eterna.”
“Todas las partes serán tratadas con justicia. Este es un gran día para el mundo árabe y musulmán, para Israel, para todas las naciones vecinas y para Estados Unidos.”
“Agradecemos también a los mediadores de Catar, Egipto y Turquía, que trabajaron con nosotros para hacer posible este acontecimiento histórico y sin precedentes.”
“¡Benditos sean los pacificadores!”
— Donald J. Trump, Presidente de los Estados Unidos de América

✅ Verificación y contexto

1. Israel y Hamás han firmado la primera fase del Plan de Paz.

🔹 VERDADERO, SEGÚN REUTERS Y AL JAZEERA.
El 8 de octubre de 2025, Reuters informó que Israel y Hamás firmaron la “primera fase” del plan propuesto por Estados Unidos.
Esta fase incluye la liberación de rehenes israelíes y una retirada parcial del ejército israelí a zonas previamente acordadas.
➡️ Fuente: Reuters – 08/10/2025

2. “Todos los rehenes serán liberados muy pronto.”

🔹 PARCIALMENTE VERDADERO.
Hamás confirmó la entrega de una lista de rehenes a los mediadores de Egipto y Catar, pero no se ha completado la liberación total.
Israel declaró que el proceso será gradual, bajo supervisión internacional.
➡️ Fuentes: Reuters, BBC News, Al Jazeera (09/10/2025)

3. “Israel retirará sus tropas hasta una línea acordada.”

🔹 EN PROCESO.
El gobierno israelí confirmó una retirada “condicionada” de tropas en el norte de Gaza, dependiente del cumplimiento de la liberación de rehenes y del alto al fuego sostenido.
No se trata aún de un retiro total, sino de una primera reubicación militar.
➡️ Fuente: Al Jazeera – 09/10/2025

4. “Agradecemos a Catar, Egipto y Turquía…”

🔹 VERDADERO.
Esos tres países actúan oficialmente como mediadores del acuerdo, junto con Estados Unidos.
Qatar facilitó la comunicación con Hamás; Egipto gestionó la logística fronteriza; Turquía ofreció garantías políticas y humanitarias.

5. “Un gran día para el mundo árabe, musulmán, Israel y Estados Unidos.”

🔹 DECLARACIÓN POLÍTICA.
Trump presentó el acuerdo como un logro de su administración, aunque la recepción internacional es mixta.
Algunos gobiernos árabes celebraron el avance; otros —como Irán y Siria— lo calificaron de “acuerdo impuesto”.

6. “¡Benditos sean los pacificadores!”

🔹 RETÓRICA RELIGIOSA Y SIMBÓLICA.
La frase, de raíz bíblica, resume el tono triunfal y mesiánico del discurso de Trump.
Su administración busca reforzar el liderazgo estadounidense en el Medio Oriente y reposicionar su figura como mediador global.

🧭 Conclusión

El comunicado de Donald Trump refleja un acontecimiento real —la firma de la primera fase del plan de paz entre Israel y Hamás—, aunque algunos puntos aún están en proceso o pendientes de confirmación plena.

El avance, sin embargo, marca un hecho histórico:
por primera vez en más de una década, ambas partes aceptaron un acuerdo mediado por Estados Unidos con respaldo de países árabes moderados.

Pero la pregunta que queda es profunda:
¿podrá la política sostener lo que la guerra interrumpió tantas veces?
La paz, como siempre, dependerá menos de los discursos y más de la voluntad de quienes la viven día a día en esa tierra herida.

✍️ Noticias Plenas – donde el derecho se encuentra con la conciencia.

La paz, ese precio que algunos líderes pagaron con su vida

🕊️ Editorial – Noticias Plenas

La paz en el Medio Oriente ha sido un sueño tantas veces firmado como traicionado.
Detrás de cada acuerdo histórico hay nombres que eligieron el diálogo sobre el odio… y pagaron con su vida esa decisión.
Hoy, más que recordar las guerras, es necesario honrar a quienes creyeron que la reconciliación era posible, aun en un desierto de fanatismos y fronteras.
Porque la paz no se impone: se siembra, se cuida y se defiende con la verdad.


🕊️ La paz, ese precio que algunos líderes pagaron con su vida

Por Elida Bentancor – Noticias Plenas

En el siempre complejo tablero del Medio Oriente, la paz no ha sido solo una meta: ha sido una frontera peligrosa.
Los líderes que la han intentado alcanzar, desde Israel hasta Egipto, han pagado a menudo el precio más alto: la muerte a manos de los suyos.

Lograr acuerdos entre pueblos enfrentados no es una tarea diplomática, es un acto de coraje casi espiritual. Requiere enfrentarse no solo al enemigo externo, sino al fanatismo interno que habita en los extremos de toda ideología, religión o nacionalismo.

✡️ 🇪🇬 Cuando la paz se firmó, pero la guerra no terminó

En 1979, el presidente egipcio Anwar el-Sadat y el primer ministro israelí Menájem Beguin firmaron los Acuerdos de Camp David, con la mediación del presidente estadounidense Jimmy Carter. Fue un momento histórico: Egipto reconocía a Israel, e Israel devolvía el Sinaí.
El mundo celebró, pero el extremismo no perdona la reconciliación.

Dos años después, el 6 de octubre de 1981, Sadat fue asesinado durante un desfile militar en El Cairo por un grupo fundamentalista egipcio.
Su crimen: haber elegido la paz con el enemigo.

Décadas más tarde, en 1995, Isaac Rabin, primer ministro de Israel, cayó también víctima del fanatismo.
Había firmado los Acuerdos de Oslo con Yasser Arafat, buscando coexistencia con Palestina bajo la fórmula de “dos Estados, dos pueblos”.
Fue asesinado por un extremista judío ortodoxo, que lo consideraba un traidor por ceder territorios.

En ambos casos, la historia se repitió con un patrón doloroso: los enemigos de la paz no están siempre afuera, sino adentro.
El fanático no soporta la empatía del otro, porque teme perder el enemigo que le da identidad.

🌍 La paz, una tarea peligrosa

Como bien analizó el periodista Jaime Bayly en uno de sus programas más recordados, los líderes que buscan la paz se vuelven “objetivos políticos” porque rompen el equilibrio del odio.
El fanático vive de la guerra, el comerciante del armamento también, y el populismo del miedo.
Pero el que propone la paz desactiva todos esos intereses.

Por eso, en la historia del mundo —desde Mahatma Gandhi hasta Martin Luther King Jr.— los constructores de la paz han sido también mártires de la conciencia humana.

🕊️ La lección que aún no aprendemos

Hoy, cuando el Medio Oriente vuelve a incendiarse, recordar a Sadat y a Rabin no es mirar el pasado: es mirar lo que podría volver a repetirse.
La paz no es un gesto político: es un desafío civilizatorio.

Los acuerdos firmados, los tratados diplomáticos o los discursos en Naciones Unidas no alcanzan si no cambia la mentalidad colectiva, si las religiones siguen siendo trincheras y los pueblos no aprenden a distinguir entre fe y fanatismo.

✨ Reflexión final

La historia demuestra que los verdaderos pacificadores no son ingenuos: son valientes.
Saben que el odio tiene más seguidores que la concordia, pero aun así avanzan.
Y aunque a veces mueren en el intento, su legado perdura, porque la paz no se mata: se siembra.

> “El fanatismo es el último refugio del miedo.
La paz, en cambio, es el primer paso hacia la verdadera libertad.”

✍️ Noticias Plenas – donde el derecho se encuentra con la conciencia.

martes, 7 de octubre de 2025

¿Qué dato mata relato? La responsabilidad de pensar antes de juzgar


⚖️ ¿Qué dato mata relato? La responsabilidad de pensar antes de juzgar

Por Elida Bentancor – Noticias Plenas

En la vida pública —y en especial dentro de la administración del Estado— existen momentos en los que la verdad deja de importar tanto como el relato. Cuando eso ocurre, la justicia se diluye entre titulares y opiniones, y las personas honestas terminan pagando el costo del poder ajeno.

En los últimos años, y particularmente desde 2024, hemos visto cómo algunos periodistas, legisladores y figuras públicas usan su influencia para instalar acusaciones sin pruebas, repitiendo relatos que luego se transforman en “verdades mediáticas”.
Se presentan denuncias en el Parlamento, se difunden en los medios, se repiten en redes sociales… pero nadie muestra un solo dato comprobable. Y mientras tanto, la reputación y la carrera de las personas señaladas se destruyen, aunque la justicia no haya probado absolutamente nada.

🧩 Cuando el relato sustituye a la verdad

Vivimos una época en la que la información circula con velocidad, pero no con profundidad.
La gente lee titulares, no pruebas. Opina antes de conocer.
Y quienes tienen poder mediático o político lo saben: una acusación repetida mil veces puede parecer más cierta que una absolución silenciosa.

Por eso, el daño no es solo individual: es institucional.
Cuando un servidor público honesto es difamado, la confianza ciudadana también se erosiona.
La difamación política no solo destruye personas, corroe la fe de la gente en el Estado y en la posibilidad de un servicio público digno.

🧠 Pensar antes de creer
La pregunta es: ¿qué dato mata relato?
La respuesta está en la ciudadanía.
Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de pensar antes de creer, verificar antes de compartir, escuchar antes de condenar.

La democracia no se sostiene solo en votos, sino en pensamiento crítico.
Y el pensamiento crítico exige algo muy simple: no repetir lo que no se ha probado.

💬 Una reflexión necesaria

Las luchas de poder existen, y siempre existirán. Pero no hay poder más grande que el del discernimiento.
Por eso, frente a cada denuncia mediática sin pruebas, frente a cada relato armado para destruir, recordemos esto:

 La verdad no grita, pero resiste.
El dato no busca fama, busca justicia.

Y aunque el relato corra, el tiempo —que siempre devuelve lo verdadero— pone a cada uno en su lugar.

✍️ Noticias Plenas – Un espacio donde el derecho se encuentra con la conciencia.

Justicia antes que guerra: por qué la Corte Penal Internacional debe actuar en Venezuela

Una mirada jurídica ante el conflicto y las posibles intervenciones militaresPor Elida Bentancor – Noticias Plenas

En medio de los rumores sobre una “segunda fase” militar impulsada por Estados Unidos en territorio venezolano, el debate público se ha desplazado hacia el terreno de la fuerza, olvidando que existen mecanismos jurídicos internacionales capaces de enfrentar los abusos del poder sin recurrir a la violencia.

Mientras los titulares hablan de operaciones, bombardeos o incursiones, la Corte Penal Internacional (CPI) sigue teniendo la palabra.
Y es allí donde debería centrarse la atención del mundo.

🔍 El camino jurídico que propone Almagro

El ex secretario general de la OEA, Luis Almagro, fue uno de los primeros líderes regionales en impulsar la vía legal internacional frente a los abusos del régimen venezolano.
Desde su gestión, alentó a los Estados miembros a remitir a la Corte los informes sobre torturas, persecuciones y detenciones arbitrarias que se acumulan desde hace años.

Recientemente, en declaraciones a un medio colombiano (NPN), Almagro volvió a insistir en que la Corte Penal Internacional debería pronunciarse con una sentencia clara y definitiva, ya que los indicios de crímenes de lesa humanidad son sólidos y están documentados.

La CPI abrió en 2018 el expediente “Venezuela I”, investigando presuntas violaciones cometidas por agentes estatales contra opositores. En 2021, la Fiscalía confirmó la existencia de bases suficientes para una investigación formal, aunque el proceso se ha demorado por la falta de cooperación del gobierno venezolano y las presiones diplomáticas.

⚖️ Derecho internacional antes que intervención militar

Desde una perspectiva jurídica, la justicia internacional no es pasividad, sino el único camino legítimo para enfrentar la impunidad cuando los sistemas nacionales no responden.
El principio de complementariedad que rige a la CPI establece que solo interviene cuando un Estado no puede —o no quiere— juzgar los crímenes cometidos en su territorio.

Si la comunidad internacional fortalece esa vía, no será necesario hablar de “fases militares”, sino de fases jurídicas:

investigación,

imputación,

y sentencia.


Una decisión firme de la Corte podría establecer responsabilidades personales y aislar a los culpables sin castigar a todo un pueblo.


🕊️ La justicia como camino hacia la paz

La historia demuestra que las guerras rara vez traen justicia.
En cambio, cuando el Derecho actúa con independencia, la justicia se convierte en la base de una paz duradera.

Por eso, la Corte Penal Internacional debe retomar con urgencia el expediente venezolano.
No solo por la memoria de las víctimas, sino por el principio esencial de humanidad que debe guiar al mundo.

El silencio judicial abre espacio al ruido de las armas.
Y Venezuela no necesita más fuego: necesita verdad, justicia y reparación.

✍️ Noticias Plenas
Blog de análisis jurídico y pensamiento político humanista.